(VOVworld) – La presidente brasileña Dilma Rousseff aseguró el viernes en la televisión que Brasil puede hacer mucho más contra la corrupción y se comprometió a aumentar las sanciones contra los casos de violación.

Esta declaración fue anunciada tras un día de manifestaciones con más de un millón de brasileños en toda la nación para denunciar el gasto innecesario y exigir más inversiones en materia de salud, educación y transporte. La mayoría de las protestas fueron pacíficas, pero en ciudades como Brasilia o Río de Janeiro degeneraron en saqueos y enfrentamientos violentos con la policía. La mandataria dijo que no rebate las críticas ciudadanas y conversará con los líderes de las manifestaciones, asociaciones laborales y ciudades principales para ganar un pacto sobre la mejoría de los servicios públicos. Además no aceptará que las marchas causen desorden en el país ni apoyará a los individuos que pretendan aprovechar las manifestaciones para damnificar los bienes públicos. “Precisamos de su energía y creatividad. Precisamos oxigenar nuestro sistema político", dijo la presidenta, que se muestra dispuesta a “una amplia reforma política del país”./.