(VOVWORLD) - La Embajada de Colombia en Vietnam celebró hoy en el Parque Hoa Binh de Hanói, la entrega de 25 árboles samanea al Comité Popular de la ciudad.
El acto, de fuerte carga simbólica, refrenda el compromiso colombiano de acompañar a la capital en su apuesta por un espacio urbano más verde, sostenible y con una identidad cada vez más definida.
 La embajadora de Colombia en Vietnam, Camila Polo Flórez, junto al subdirector del Servicio de Construccion de Hanoi, Dao Duy Phong (dcha.), durante el evento. (Foto: Tuan Anh/VOV5) |
Durante la ceremonia la embajadora de Colombia en Vietnam, Camila Polo Flórez, explicó que en su país estos árboles forman parte del paisaje cotidiano y son lugares de encuentro para la comunidad.
“Cuando plantamos los árboles ‘samanea” no solo colocamos unas raíces en la tierra, sino que enviamos un mensaje de paz, naturaleza y amistad más allá del océano”, señaló.
 La embajadora de Colombia en Vietnam, Camila Polo Flórez, participa junto a los delegados en la siembra de un árbol samanea en el Parque Hoa Binh de Hanoi. (Foto: Tuan Anh/VOV5) |
La diplomática resumió el espíritu de la ceremonia en dos ideas esenciales: “Uno, nuestra amistad con Vietnam y nuestro agradecimiento a la ciudad de Hanói, porque ha recibido a la Embajada de Colombia con brazos abiertos. Y con el paso de los años sentimos que hay más razones para estar aquí. La segunda razón es que, al igual que Vietnam, creemos mucho en la conservación. Y creemos que un futuro sostenible pasa también por un futuro verde. Y eso empieza también en las ciudades. Las ciudades tienen que acoger y volver al verde. Y el verde, a través de los parques, a través de los árboles, es una estrategia, pero también debe ser como un compromiso permanente”.
La Embajada de Colombia en Hanói se estableció en 2014.
 La embajadora de Colombia en Vietnam, Camila Polo Flórez, y el subdirector del Servicio de Construccion de Hanoi, Dao Duy Phong, inauguran la banca conmemorativa cortando la cinta en el evento. (Foto: Tuan Anh/VOV5) |
En este contexto Dao Duy Phong, subdirector del Servicio de Construcción de Hanói, destacó que 2025 es un año decisivo para impulsar la plantación de árboles en la capital.
 Delegados en el evento. (Foto: Embajada de Colombia en Vietnam) |
La iniciativa constituye una prioridad dentro del Programa 03 del Comité Municipal del Partido y del Comité Popular, que prevé la plantación de 500.000 árboles urbanos durante el periodo 2021–2025, con el objetivo de avanzar hacia una ciudad más verde, limpia y sostenible.
 La embajadora de Colombia en Vietnam, Camila Polo Florez, concede una entrevista a un reportero de la Voz de Vietnam. (Foto: Embajada de Colombia en Vietnam) |
Phong llamó a los organismos nacionales, organizaciones internacionales, embajadas y a la ciudadanía de la capital a expandir los espacios verdes, plantar árboles en calles, parques y zonas residenciales, y fomentar la conciencia medioambiental entre las familias y las nuevas generaciones.
Colombia es el país de la belleza a través de sus Parques Nacionales.
Al norte de América del Sur, en el marco de dos océanos, la selva amazónica y el escudo guayanés, y atravesado por la cordillera de los Andes, se ubica el país con más biodiversidad por kilómetro cuadrado: Colombia. Con su variedad de climas, ecosistemas y culturas, es un escenario privilegiado para la vida silvestre y su conservación. Parques Nacionales Naturales de Colombia tiene a su cuidado una gran parte de esta riqueza natural y cultural.
65 áreas protegidas (parques, santuarios de fauna y flora, reservas, distritos de manejo y un área natural única) conforman una red que resguarda aproximadamente el 19% del territorio nacional. Son más de 38 millones de hectáreas, terrestres y marinas, selvas, páramos, arrecifes y manglares, donde la vida florece en todas sus formas.
Estos territorios, además de ser hermosos paisajes, sostienen la vida de millones de colombianos y aportan al bienestar de todo el planeta. En las áreas protegidas de Colombia nacen los ríos que abastecen la mitad del agua que consume el país y capturan unos 2.300 millones de toneladas de dióxido de carbono, un aporte crucial frente al cambio climático.
Los Parques Nacionales Naturales de Colombia son el hábitat del 81% de especies de mamíferos del país, el 100% de las especies de manglares, el 64% de árboles maderables y el 58% de los reptiles. También se encuentran numerosos endemismos, especies que solo habitan en estas áreas.
Los Parques nacionales son también territorios de vida para pueblos indígenas, afrodescendientes, raizales y palenqueros, que junto al Estado han tejido acuerdos de conservación para equilibrar protección ambiental y vida comunitaria. Conservar, aquí, también significa defender la cultura y la historia.
Cuidar estas áreas tan bellas, diversas y frágiles implica una gran responsabilidad. Su manejo requiere conocimiento, compromiso y sensibilidad en un país que sueña con la paz y busca armonizar el desarrollo con la protección de su patrimonio natural. La labor de los guardaparques y de la sociedad es inmensa: mantener viva la conexión entre la naturaleza y las personas, proteger los ecosistemas y garantizar que las generaciones futuras puedan disfrutar de ellos.
Son hombres y mujeres que recorren selvas, montañas, sabanas y mares, muchas veces en condiciones difíciles, para monitorear especies, prevenir incendios, acompañar a comunidades, orientar visitantes y hacer presencia institucional en territorios donde la naturaleza y la cultura se entrelazan profundamente. Su trabajo, junto al compromiso de comunidades locales, campesinas e indígenas, constituye la primera línea de defensa de la biodiversidad del país. Sin su esfuerzo cotidiano, la conservación sería solo una intención. Cuidar los parques es una responsabilidad colectiva que requiere la participación activa de toda la sociedad, desde los territorios hasta las ciudades.
Este trabajo articulado con las comunidades coincide con las prácticas de conservación en Vietnam, donde comunidades locales y minorías étnicas preservan saberes y oficios tradicionales. Así como en Hoi An, Sapa o el delta del Mekong, en los Parques de Colombia las culturas están profundamente ligadas a los territorios.
Reconocimiento mundial
El valor de estas áreas trasciende fronteras. El Santuario de Fauna y Flora Malpelo y el Parque Nacional Natural Los Katíos forman parte de la lista de Patrimonio Natural de la Humanidad de la UNESCO. La Serranía de Chiribiquete, por su parte, está reconocida como Patrimonio Mixto de la Humanidad por sus valores tanto naturales como culturales.
Cada vivero, cada proceso de restauración y cada acuerdo comunitario refuerzan la vocación de Colombia como país de la belleza. Los Parques Nacionales son una herencia compartida que conecta generaciones y un recordatorio de que cuidar la biodiversidad es cuidar nuestra propia supervivencia.
Turismo responsable: experiencias significativas
Visitar un parque nacional en Colombia es vivir una experiencia integral: recorrer senderos de montaña, acampar en la selva, escuchar aves al amanecer o compartir con comunidades locales. Estas actividades buscan reconectar a familias y visitantes con el valor de la naturaleza, de manera similar a las excursiones, picnics y paseos en bicicleta que en Vietnam fortalecen los lazos con el entorno natural.
El turismo de naturaleza en Colombia se concibe como una estrategia de conservación, una práctica educativa y sostenible, además de respetuosa de las culturas locales. Para los viajeros internacionales, representa la oportunidad de descubrir un país megadiverso y, al mismo tiempo, aprender cómo la conservación puede fortalecer la identidad y el bienestar de los pueblos. Contamos con 36 parques nacionales abiertos al ecoturismo.
Un aporte al mundo en tiempos de cambio
La crisis climática y la pérdida de biodiversidad son retos globales. En respuesta, Colombia ha asumido la meta 30x30: proteger al menos el 30% de su territorio al año 2030. Además, lidera la Redparques, que reúne a 19 países de América Latina, y mantiene alianzas con la comunidad internacional para garantizar la protección de ecosistemas clave.
Este compromiso responde a valores compartidos con Vietnam: el respeto por la naturaleza, la fuerza de las comunidades rurales y la búsqueda de un desarrollo sostenible que preserve tanto la cultura como los recursos para las futuras generaciones.
Una invitación compartida
Los Parques Nacionales de Colombia son lugares donde la cultura y la naturaleza se encuentran y se enriquecen mutuamente. En un mundo cada vez más urbano y acelerado, ofrecen la posibilidad de detenerse, respirar y aprender de la sabiduría de los pueblos y de la resiliencia de los ecosistemas.
Para los lectores en Vietnam, país igualmente rico en paisajes y tradiciones, este mensaje resuena de manera especial: proteger la biodiversidad es también proteger la identidad, la cultura y el futuro de nuestras familias.