Ceremonias matrimoniales tradicionales de los Kinh

(VOVworld) - La boda suele ser por lo general un acontecimiento trascendental en la vida de las personas, y en la concepción popular del pueblo mayoritario Kinh en Vietnam, es una de las tres tareas importantes que debe cumplir un hombre: comprar un búfalo, contraer matrimonio y construir una casa. Las ceremonias matrimoniales, que se celebran de diferentes maneras según las costumbres de cada localidad o cada zona, pueden representar la cultura de una nación. Hoy en día, a pesar de los cambios derivados del rápido ritmo de desarrollo de la sociedad moderna, los Kinh aún mantienen muchas costumbres matrimoniales legadas por sus antepasados.

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Una joven pareja junto a sus padres y familiares más cercanos en la
ceremonia "dạm ngõ" previa a la petición de mano y la boda 

Los preparativos para la boda tradicional vietnamita comienzan con la elección de la fecha y hora para la ceremonia matrimonial. La familia de los novios suelen recurrir a  un monje budista o un adivino para decidirlas, compaginándola casi siempre con el año de nacimiento de la novia y evitan los años que terminan en 1, 3, 6 u 8. Si antes el casamiento de los Kinh, o Viet, en el Norte incluía seis ceremonias principales, ahora se reduce a tres: el encuentro familiar, la petición de mano y las nupcias. La primera ceremonia, “dạm ngõ” en vietnamita, consiste en la primera reunión entre las familias de los contrayentes para oficializar la relación de la pareja. La familia del novio pide el permiso de los padres de la novia para que su hijo y la muchacha puedan conocerse más y estar más seguros de su decisión de casarse. Vu Thi Thanh Tam, investigadora de la cultura vietnamita del Museo de Etnología de Vietnam subrayó: “En este encuentro, las dos familias conocen más concretamente sobre la situación y las costumbres de cada una de ellas para de ahí decidir si se realiza o no la boda. Antes, una pequeña bandeja de betel y areca era el único obsequio para esta ceremonia. Pero actualmente, obsequian también flores, té y pasteles en pequeña cantidad. De este primer encuentro oficial a la ceremonia de petición de mano no hay un tiempo determinado, puede ser 3 meses, o todo un año.

En efecto, la petición de mano sigue a la ceremonia de “dạm ngõ”. Para pedir la mano a los padres de la novia, la familia del novio prepara betel, vino, té, pasteles, confituras hechas de semillas de loto y otros, e incluso se ofrece joyería. Una delegación, formada por el pretendiente, su familia y amigos, lleva a la casa de la novia en esta ocasión obsequios en cajas lacadas muy elaboradas, cubiertas con tela roja.  Las cajas, que varían entre 7 y 9, son llevadas por hombres solteros y recibidas por doncellas, amigas o familiares de ambos. Los obsequios, luego de ofrendados en el altar de la familia de la novia y devolverse una pequeña parte a la del novio, se dividen  en porciones compuestas por una hoja de betel, una fruta de areca, una bolsita de té, un pastel y unas confituras… para compartir la invitación a todos los parientes y amigos de la novia. Mientras tanto, el contrayente también envía las invitaciones a su círculo de amistad pero sin los obsequios.


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Doncellas reciben obsequios de la familia del novio en la
ceremonia tradicional de petición de mano 


La boda misma, en el día acordado,  consiste en un conjunto  de extensas ceremonias. Primeramente, se pide permiso para recibir a la novia, luego toca la procesión para conducirla a la casa del novio. En la casa de la novia, los dos contrayentes ofrendan inciensos en el altar de la familia y hacen una reverencia ante el espíritu de los antepasados y ante los padres, pidiéndoles bendiciones para su matrimonio y su futura familia. Lo mismo harán después en la casa del novio. Entre las costumbres tradicionales, se toma muy en consideración el rito de tender la cama en la habitación de los recién casados, en especial en las zonas rurales. Vu Thi Thanh Tam, experta del Museo de Etnología de Vietnam dijo: “Con el deseo de que los casados vivan felices y tengan muchos hijos y nietos, los Viet piden ayuda de una casamentera, o la madre del novio, o una tía con una vida decente, respetuosa y con muchos descendientes para preparar la cama de los novios”.

La boda de los pobladores Kinh en el delta del Río Mekong en el sur del país en general es casi igual que la celebrada en la llanura del Norte, sin embargo los ritos son un poco más complicados y duran más tiempo. Otra experta del Museo de Etnología de Vietnam, Vo Mai Phuong destacó: “El casamiento en el delta del Mekong sigue un procedimiento casi igual que el en el norte. Sin embargo, en esa región de canales entrelazados, hay un principio de que durante la procesión de la novia, sea en coche o en embarcación, los contrayentes deben tomarse de las manos. Conciben que si no lo hacen, alguna fuerza puede separarlos.”

Las ceremonias matrimoniales de los Kinh ahora son más sencillas que antes, pero mantienen aún la tradición cultural. Se celebran de distintas maneras, dependiendo de las condiciones de cada familia y las costumbres de cada localidad, pero sin duda, constituye un momento memorable en la vida de cada persona.

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