(VOVworld)-La comunidad Tay es la más populosa entre las minorías étnicas vietnamitas con cerca de un millón 700 mil habitantes. Estos étnicos pertenecen al grupo linguístico Tay-Thai y pueblan principalmente las provincias septentrionales y del Noroeste de Vietnam como Cao Bang, Lang Son, Bac Kan, Ha Giang y Thai Nguyen.

Casa tradicional de los Tay

Desde hace tiempo los villorrios de los Tay se concentran en valles y laderas en regiones montañosas. Cada aldea cuenta con l5, 20 o l00 casas. Su residencia tradicional es la casa sobre pilotes de madera preciosa con 2 o 4 techos de tejas u hojas de palma. Sus vestidos tradicionales son de telas de algodón teñidos de añil y casi sin diseños. Antes en numerosas zonas, las mujeres Tay se vestían con faldas cortas y recientemente la han cambiado por pantalones largos hasta el talón. También llevan camisas largas hasta la rodilla y adornos como collares, pulseras, aros de tobillos y cadenas de plata. La vestimenta de los hombres Tay incluye pantalones con fondillos amplios y camisas cortas de 5 capas y cuellos altos. Hoang Thi Xoan de la etnia Tay en la comuna Xuan Giang, provincia Ha Giang, dio a conocer: “Los Tay son de distintos grupos: negro, blanco y Tay Thai. Somos los Tay blancos y nos diferenciamos por los colores de las camisas. Los Tay blancos portan pañuelos en la cabeza y camisa de color añil, cinturón verde y collar. Los Tay negros solo llevan camisa corta y negra, y saya de tela basta más larga que las de los Tay blancos con botones, y collares de plata. En la comarca Xuan Giang los Tay blancos ocupan el 80 por ciento de la población, mientras los Tay negros radican en Xin Man, Ha Giang. Los Tay en Cao Bang solo se cubren con pantalones negros y camisas largas”.

Atuendo típico de las mujeres Tay

Al igual que otras nacionalidades, los Tay profesan el politeísmo y creen que las fuerzas supernaturales pueden afectar la vida humana. Rendir culto a los antecesores es el rito primordial de esta comunidad étnica y el altar se instala en el lugar más solemne de la casa. La cama colocada ante el altar siempre está desocupada y los visitantes no pueden sentarse o acostarse en ella. Además, hay otras prohibiciones como después de asistir a un entierro es obligatorio bañarse para poder ver aves y animales domésticos. Las mujeres recién paridas no pueden acercarse al altar de los antecesores. La veneración al perro de piedra Ma Hin también es una de las costumbres conservadas por los Tay hasta la fecha. Frente a cada vivienda de los Tay en Lang Son se pone un perro de piedra en posición diferente, constituyendo un rasgo simbólico percibido por los visitantes al llegar a los poblados Tay en esta provincia septentrional. Se cree que el perro Ma Hin expulsa la mala suerte y ayuda al dueño de la casa a cuidarla. Vy Van Co, en el distrito Loc Binh, Lang Son, dijo: “Según los ancianos locales cuando la dirección de la casa no es buena, el terreno es duro, un arroyo o el camino apunta hacia la residencia, se debe emplear el perro de piedra para defenderla. De tal forma la familia puede gozar de tranquilidad y prosperidad. Si los fantasmas llegan a la casa este animal avisa previamente para que los antepasados defiendan a sus hijos y nietos. Esta instrucción fue legada por nuestros antecesores y ahora, continuamos cumpliéndola”.

El "hát then" (canto then) es un manjar espiritual de la comunidad Tay

Los Tay cuentan con una rica cultura y arte con todo lo tipo de poesía, canto, leyenda, de camerón, baile y música. Los cantos folklóricos más comunes son el “hat luon” (cantilena), melodías de boda y arrullos. El “hat luon” de los Tay se parece al “hat vi” (trova) en el llano donde los jóvenes de ambos sexos se dividen en dos grupos para representar e intercambiar criterios y sentimientos relativos a distintos aspectos de la vida, sobre todo la vida social y el amor. Además, estos étnicos interpretan distintas tonadas del “hat then” (son folklórico) en los funerales, la fiesta Long tong (salir al campo) en enero y febrero o actividades culturales diarias. Esta entonación popular es indispensable en su vida espiritual y se convierte en una de las creencias peculiares de los Tay.