(VOVworld)- En el dialecto Bana, el x´trang (ceremonia de sacrificio del búfalo) es una celebración dedicada a las Deidades, la victoria, la abundante cosecha, la primavera y otros acontecimientos trascendentales del año. Dependiendo de la condición económica de cada localidad, los étnicos celebran esta fiesta.
Generalmente la Ceremonia de sacrificio del búfalo se celebra desde diciembre del año viejo lunar hasta el mes de marzo del nuevo año. Este es el tiempo en que los agricultores terminan las cosechas y descansan. Los Bana efectúan el rito para agradecer a las Deidades, saludar al año nuevo y desear buena salud y abundantes cosechas. Dao Minh Ngoc, instructor del Museo de Etnología de la provincia Dac Lac, dio a conocer: “La Ceremonia de sacrificio del búfalo es una gran fiesta de los Bana con numerosos protocolos como realizar acto de culto a los Dioses, tomar vino con la caña de pescar, tocar gongs y batintines y leer la oración fúnebre sobre el animal mayor.”
Un aldeano crea el palo Gunpara atar al búfalo
Después de elaborarlo, se coloca el suelo
La festividad dura 3 días, pero los lugareños deben prepararla con varios meses de antelación. Los hombres fuertes son elegidos para ir al bosque a buscar el árbol Polang más recto y bonito que proporciona el palo Gun y los mimbres amarillos para atar al búfalo. El acto de veneración a Giang (Deidad) se efectúa generalmente en horas tempranas de la mañana cuando sale el sol. Los aldeanos seleccionan a un búfalo robusto como animal de ofrenda y mensajero que transmite las súplicas y aspiraciones de los lugareños a los Dioses. En el día de celebración de la fiesta, al búfalo se le baña y da de comer. Después se le ata al palo Gun llamado por los Bana gung sakapo. Este es un tronco de más de 5 metros de altura adornado con diseños, flores selváticas y banderines muy bonitos. En la cima del palo se pone la efigie del fénix de madera. Cuando el animal se encuentra atado al Gun, el patriarca encabeza a los jóvenes y niños aldeanos, que caminan alrededor del palo, diciendo cosas buenas. Este es el momento en que los lugareños se concentran para iniciar las formalidades del rito. “El patriarca, hombre más prestigioso del villorrio lee la solicitud al cielo y la tierra, rogando por buen tiempo, buena salud y abundantes cosechas. Tras el acto de adoración a las Deidades los jóvenes de ambos sexos forman un círculo, y bailan al compás de las percusiones frenéticas de gongs y batintines, repercutiendo en montañas y bosques. Una persona de edad avanzada es designada para invitar a los aldeanos y huéspedes a beber aguardiente, en muestra de la hospitalidad de los autóctonos. El punto central de la celebración consiste en las presentaciones de artes marciales tradicionales de los jóvenes alrededor del palo Gun y las danzas de las muchachas entre sonidos de instrumentos musicales tradicionales. Tras una noche de canto y baile, el poblado elige a cinco representantes compuestos por tres magos y dos patriarcas para realizar la ceremonia de sacrificio, pronunciando sortilegios, pedidos de ofrecimiento del búfalo a los Dioses y rogando por las bienandanzas mientras los participantes conversan y brindan.”
El patriarca es el primer hombre de la aldea que penetra el búfalo
Los lugareños pasan la noche en vela, lloran y expresan sus sentimientos hacia el animal. Interpretan también la canción titulada “Llorar por el búfalo” cuyas letras dicen: “Tú vives con los hombres y nos ayudas en el duro trabajo agrícola. Sin embargo, ahora el villorrio tiene un acontecimiento transcendental y te necesita para expresar gratitud a las Deidades. Deseamos que cumplas tu tarea.” Después de matarlo su carne es repartida igualmente a todos los asistentes a la fiesta desde los ancianos hasta los niños e invitados, considerándolo como otorgamiento de suerte a todos. El patriarca Bok Ny de la etnia Bana en la provincia Kon Tum, dijo: “La fiesta tiene como finalidad pedir por buen tiempo. Después llamamos a los aldeanos a poner en juego el espíritu de apoyarse en su propia fuerza y trabajar laboriosamente para que la vida aldeana se desarrolle cada día más.”
Después de la fiesta, se celebra otra ceremonia de bajar de la cabeza del búfalo
La Ceremonia de sacrificio del búfalo de los Bana es una ocasión para que los descendientes recuerden la tradición heroica del pueblo y ayuda a la joven generación a conocer los protocolos del rito y conservar la tradición de sus antepasados. Además, contribuye a proteger un rasgo cultural de los Bana y enriquecer aún más la cultura vietnamita.