Ricos colores culturales reflejados en las festividades del Año Nuevo Lunar de las etnias vietnamitas

(VOVWORLD) - Vietnam es un país pluriétnico, y cada una de las 54 comunidades que lo conforman tiene sus propias costumbres y tradiciones. Aparte de los distintos rasgos de escritura, lengua, indumentaria, gastronomía y estilo de vida, mantienen particularidades en cuanto a su forma de saludar el Año Nuevo Lunar, que contribuyen a la riqueza cultural de esos grupos étnicos.
Ricos colores culturales reflejados en las festividades del Año Nuevo Lunar de las etnias vietnamitas - ảnh 1Mujeres La Hu lucen el traje tradicional para festejar el Año Nuevo Lunar. 

La región del norte es el lugar de residencia de numerosas minorías étnicas como Muong, Tay, Thai y Dao, cuya manera de dar la bienvenida al nuevo calendario es curiosa.

Los La Hu, una etnia de más de 10 mil personas, solo se establecen en el distrito de Muong Te, provincia de Lai Chau. Su festejo de Año Nuevo se efectúa en la segunda mitad de diciembre lunar, pero cada familia escoge un día auspicioso en concordancia con la edad de su dueño para celebrarlo. Phan Phu Lo, radicado en la aldea de Tan Bien, explicó: “Tradicionalmente nuestro pueblo festeja la renovación del calendario durante todo un mes, la primera semana en una aldea, la segunda en la otra y se sigue así hasta fines de diciembre lunar, como la forma para visitarse y felicitarse. También confeccionan regalos para entregarse”.

Días antes del inicio del Año Nuevo, al igual que la etnia mayoritaria Kinh en el sur del país, los La Hu también elaboran Banh Chung (pasteles de arroz glutinoso) en forma cilíndrica. Dejan que los niños lleven un par de Banh Chung en sus paseos durante estas vacaciones primaverales, con la creencia de que eso demuestra la prosperidad de la familia.

Ricos colores culturales reflejados en las festividades del Año Nuevo Lunar de las etnias vietnamitas - ảnh 2 Una mujer de la etnia Giay envuelva pasteles Banh Gu para la fiesta del Año Nuevo Lunar.

En cuanto a la minoría Giay, esta comunidad considera la fiesta del Año Nuevo Lunar como la mayor y más importante, ocasión de unión familiar además de descanso después de un año de trabajo laborioso. Durante estos días elaboran gran cantidad de comidas, entre ellas diferentes tipos de tortas, pasteles y dulces.

Las etnias en el centro del país y Tay Nguyen (Meseta Occidental) saludan la llegada del Año Nuevo a su manera. Los Gie Trieng, que se establecen principalmente en las provincias de Quang Nam y Kon Tum, llaman este festejo Cha Cha, o Comer Carbón en español. Este nombre se originó de la filosofía ancestral de esta comunidad de que cuanta más ceniza de carbón se le pega a uno, tanto mayor es su felicidad y prosperidad en el nuevo año. Así que, tres días antes de la renovación del calendario, se eligen los muchachos más fuertes de la aldea, a fin de que vayan al bosque a buscar leña para quemar y traer de vuelta la ceniza. También, las mujeres preparan Xoi (arroz glutinoso cocinado a vapor) y lo aplican en el tronco del árbol Gie antes de quemarlo. Ambos tipos de ceniza son mezclados y el conjunto es arrojado a la muchedumbre cuando las personas se concentran en un terreno amplio en el centro del poblado. Quien tiene pegada más ceniza es el más afortunado según la creencia popular.

Mientras, tradicionalmente la etnia Hre, asentada en los distritos de Son Ha, Ba To y Minh Long de la provincia de Quang Ngai, festeja el Año Nuevo Lunar durante varios meses. Por lo tanto, días antes de esta ocasión, elaboran muchos pasteles y gran cantidad de aguardiente y preparan rituales importantes, entre ellos el de sacrificar búfalos.

El tiempo de celebrar el Año Nuevo no es igual en diferentes comunidades étnicas. En la etnia Jemer, establecida en el centro y el sur de Vietnam, el inicio del calendario varía según los años y no hay una fecha o una hora exacta. La fiesta suele celebrarse durante tres días y noches, a partir del 13 o el 14 de abril. Los pobladores se concentran en la pagoda de su aldea para realizar ritos, rendir tributos a los monjes y hacer plegarias dirigidas a los dioses en busca de su protección. El monje Kim Tue, en Soc Trang, amplió: “El Año Nuevo es la ocasión propicia para que los creyentes vayan a las pagodas para crear montañas de arena, un trabajo que simboliza la construcción de estupas. En los templos budistas, los jemeres rezan y piden felicidad para sí mismos y sus familias”.

En la vida moderna de hoy, en las minorías étnicas de Vietnam se mantienen las buenas costumbres, pero se van eliminando los tabúes y prácticas supersticiosas. En su lugar se organizan actividades comunitarias, en línea con las pautas de la sociedad progresista sin perder su identidad cultural.

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