(VOVworld) – A dos meses del referendo de independencia en Escocia con la participación de más de 4 millones de electores, Cataluña de España realizó una consulta participativa cuyo resultado final demostró el apoyo del 80% de los votantes a favor de la separación de esta comunidad autónoma del país ibérico. Aunque este proceso se considera inconstitucional e inválido, este hecho puso en alerta sobre el brote del separatismo en la Unión Europea que amenaza a os países de Europa.

Cabe destacar que los resultados finales de la consulta sobre la independencia en Cataluña reflejan muchas cosas. Dos millones de los 5 millones 400 mil electores participaron en el referéndum y el 80% de los votantes apoyaron la separación del territorio español. Aunque el Tribunal Constitucional de España desautorizó la celebración del virtual plebiscito y el Gobierno de Madrid declaró que los resultados electorales no tenían ningún significado político, hay que reconocer el éxito de los independentistas en la movilización de esa cantidad de participantes.

Riesgo de una crisis política duradera

Con el 80% de los votantes a favor, es seguro que la administración española negocie con las autoridades catalanas. Sin embargo, el último acontecimiento reveló que el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy rechazó categóricamente la propuesta del presidente de la Generalidad de Cataluña, Artur Mas de establecer un mecanismo de diálogo sobre la organización de un referéndum legal en esta comunidad autónoma. Manifestó su repudio a cualquier intención de separación catalana y se comprometió a tomar cualquier acción para defender la integridad territorial del país. Procuradores públicos consideran incluso entablar una querella contra las autoridades de Cataluña, por haber desafiado la prohibición de la Corte preparando urnas en escuelas y sedes de organismos públicos.

Según analistas, la actual tensión agrava la discrepancia entre el Gobierno de España y la Generalidad de Cataluña, lo que conlleva el riesgo de una crisis política duradera en el país.

Dificultad económica protagoniza independentismo catalán

Cataluña es una de las zonas industriales más desarrolladas del noreste de España. Esta región incluye 4 provincias, Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona. La capital de la comunidad es la famosa ciudad Barcelona. Con una población de 7 millones 500 mil personas residentes en el litoral mediterráneo, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Cataluña supera los 300 mil millones de dólares, equivalentes al 20% de la totalidad de España y el 25% de las exportaciones nacionales.

En la eurozona, España forma parte de los miembros más afectados por la recesión económica con un déficit presupuestario de hasta el 9% del PIB y una tasa de paro superior al 30%. En los recientes años, la administración catalana no respaldó la política de austeridad de la Unión Europea y la eurozona. La cuestión sobre el por qué Cataluña debe compartir las deudas de España con el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, mientras da mayores aportes al presupuesto estatal protagoniza el separatismo de esta comunidad autónoma. Además de las causas económicas, el idioma y la cultura representan fuerza motriz para nutrir el sueño de independencia regional.

Perjuicios a la seguridad y prosperidad común de Unión Europea

De momento no se sabe lo que pasará en esta comunidad. Sin embargo, tras un referendo extraoficial en esta región, es seguro que el Gobierno de Madrid debe buscar soluciones para equilibrar los beneficios para estabilizar la situación del país. Además, luego del hecho catalán, dirigentes del bloque europeo necesitarán adoptar medidas para limitar el brote del separatismo y la tendencia del independentismo que corre el riesgo de extenderse en numerosos países del viejo continente. Cabe la posibilidad de que la crisis en España incite una serie de movimientos separatistas en la región, tales como la isla de Córcega en Francia, zonas industriales desarrolladas en el norte de Italia, las regiones Flander y Valona en Bélgica y la isla Faeroe en Dinamarca… La inestabilidad en España derivada de Cataluña será una crisis general del bloque que de por si no ha logrado salir de la actual crisis. En especial, esto contribuirá a tener efectos en la tendencia a la separación territorial de la Unión Europea para buscar sus propios beneficios y evitar las dificultades comunes del bloque.

Lo más preocupante radica en que si el separatismo aventaja, influirá en la seguridad y prosperidad común del bloque. En una Europea en proceso de integración que parece casi lograr la paz a largo plazo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, existen en cada país integrante el nacionalismo extremo y separatismo latentes. En medio de las dificultades económicas, las alianzas entrelazadas y la aspiración de aumentar su propia influencia, no resulta fácil solucionar el problema.