(VOVworld) – Es difícil imaginar que pedazos de tela que resultan pequeños  para hacer una camisa, un pantalón y hasta una bufanda y sin ningún otro uso posible, puedan convertirse en pinturas. Pero eso que es tan increíble lo hace realidad Tran Thanh Thuc, una artista que aprovecha las telas para reproducir la imagen de una flor o una calle antigua de una ciudad de Vietnam, así como escenas de zonas rurales y la vida cotidiana de la gente del país.

Al acompañar a Thanh Thuc a comprar telas en el mercado de Dinh Cong, cerca de su casa, percibo su pasión por esta labor. Acaricia y contempla cada rollo en las tiendas para comprobar la calidad del material, la textura y el estampado y ver si es adecuado para el proyecto que está haciendo. Como no las encuentra, les pide a los vendedores que la llamen cuando tengan lo que busca.
“Me apasiona pintar sobre telas. Como mujer, con amor puedo hacer cosas más sorprendentes (ja ja)”.

Thanh Thuc busca en el mercado telas para su actual proyecto de crear una pintura del mar (Foto: Duc Anh/VOV5)

  
Thanh Thuc se inició en esta profesión hace más de tres décadas. Su inclinación por ella se despertó cuando era estudiante de la Universidad de Bellas Artes de Vietnam. Un día de verano hace 32 años visitó la casa de una amiga suya, quien era costurera. Allí encontró pedazos de telas remanentes de ropa que su amiga había hecho. Decidió cortarlos, organizarlos y pegarlos juntos para crear la pintura de una calle antigua de su tierra natal, la provincia norteña de Nam Dinh.  

No es correcto decir que Tran Thanh Thuc es la primera persona que crea pinturas con recortes de tela, ya que en otros tiempos y en la actualidad, otras personas también usaron y utilizan el referido material para confeccionar cuadros con ellos, pero todos son de tamaño pequeño y con solo valor decorativo. Thanh Thuc, más exactamente, es la primera que refleja valores artísticos en sus obras.

Por esta razón, ha enfrentado muchas dificultades. No ha tenido profesores ni precursores de quienes aprender. La mujer avanza sola por este camino. Por sí misma, recolecta materiales, crea y aprende de sus propias experiencias. “Los errores son frecuentes y así, muchas telas se pierden”, dijo, con una apacible sonrisa. 

La artista está cortando motivos de un tejido al servicio de la pintura que está realizando (Foto: Duc Anh/VOV5)

Al mencionar las pinturas de tela, la mayoría de nosotros pensamos en los recortes y su unión. Sin embargo, esa labor incluye más tareas. De hecho, es un trabajo muy minucioso, como afirmó Thanh Thuc: “Si no se tiene pasión, no se puede hacer”. 

Primero, debes imaginarte qué te propones reflejar. Lo difícil es que no se puede esbozar, porque pocas veces encuentras una pieza de tela que encaje exactamente con el dibujo bosquejado. Incluso, no se puede probar puesto que a veces la artista solo cuenta con una sola tela del tipo apropiado, tanto en el material como en la estampación. Por eso, cada obra de Thanh Thuc es única, ninguna se parece a otra.

“Para mostrar una calle antigua, tanto yo como las telas “dibujan”. Digo eso porque cuando hago un detalle, eso me sugiere hacer otros a su alrededor. Por ejemplo, con esta tela puedo crear una casa, la que me inspira a hacer otra al lado, y luego un árbol y su sombra, así como la ventana bajo de esa última. De esta manera, la pintura se completa paso a paso”.

Su taller, de unos 12 metros cuadrados, siempre está lleno de telas, con un solo espacio estrecho para que Thanh Thuc ejerza su labor, con la ayuda de herramientas muy sencillas: tijeras, pinceles y un tipo especial de pegamento para evitar el moho. Cada pintura consta de varias capas de tela, lo que genera el efecto tridimensional y el realismo. 

“Si quiero reflejar un mediodía soleado en Hanoi, con árboles de almendro malabar caducifolios, primero tengo que cubrir mi lienzo con una tela de color amarrillo muy brillante antes de poner otra azul en ella. No hay ninguna tela que puede garantizar ese efecto por sí sola. Luego, corto y pego cada hoja. Para un árbol así, necesito más de una decena de pedazos de tela, a fin de mostrar los diferentes matices, conforme a su posición, cercana y lejana, con o sin luces”.

Paciencia, minuciosidad y exactitud son los requisitos de la ocupación de Tran Thanh Thuc. Por eso, los artistas jóvenes de hoy día, si no reúnen esas características, no podrán elegir el mismo camino. 

“Cuando encuentro un estampado adecuado y lo corto, empiezo a pegarlo. Solo dispongo de poco tiempo para reajustarlo, a la izquierda o a la derecha, arriba o abajo. No puede hacer nada más hasta que el pegamento seque. Por esta razón, si algo sale mal, tengo que volver a comenzar desde el principio”.

Un cuadro de Thuc en la fase de término (Foto: Duc Anh/VOV5)

Su amor hacia este oficio ha sido bien recompensado. Sus creaciones cada vez son más conocidas y apreciadas dentro y fuera del país. 

“Hace mucho tiempo supe de las obras de Thuc a través de un amigo, pero solo hoy he tenido la oportunidad de conocerla y contemplar sus pinturas directamente. Al escuchar sus explicaciones, me doy cuenta de que hay muchas capas de telas en cada cuadro, que son las que le dan su profundidad. No puedo apartar mi vista de estas obras”.

- “Al principio pensé que eran pinturas al óleo pero cuando me acerqué, descubrí que son de telas. Muy bonitas, muy detalladas y muy vietnamitas”.

Sus creaciones reciben también grandes elogios de sus colegas. Ha Khanh, una artista amiga de Thanh Thuc, comentó: 

“Ella ha transmitido valor artístico a sus pinturas. Más allá de lo estético y decorativo, los trabajos de Thanh Thuc poseen figuras y colores instalados con estilo y atracción y que encajan muy bien entre ellos”. 

Para poder crear obras tan excelentes, Thanh Thuc es muy cuidadosa en la selección de las telas. Aunque éstas se encuentran con facilidad, pues se pueden conseguir gratuitamente en las sastrerías, no siempre tiene la suerte de hallar lo que busca. Muchas veces tiene que detener un proyecto debido a la falta de un detalle que no puede encontrar en un tejido.

“En cualquier viaje, cuando por casualidad encuentro una tela, bufanda o camisa con el estampado que necesito, la compro sin importarme el precio. Lo que busco puede ser un rayo de sol o una parte de un muro viejo”.

La artista presenta su obra "Calles antiguas de Hoi An" (Foto: Duc Anh/VOV5)

Como las telas desempeñan el papel más importante, la artista prefiere solo las suaves y multicolores. Para ella, el mejor tipo de tela es el que se usa para hacer el Ao Dai (túnica tradicional vietnamita).

Se puede decir que cada pedazo de tejido es parte de la memoria de Thanh Thuc, de su infancia durante la época de la guerra contra los invasores estadounidenses o de uno de sus viajes a lo largo del país. Después de decidirse a poner sus recuerdos en un nuevo proyecto, ella empieza a coleccionar materiales. Esa etapa puede durar  meses o años y por lo tanto, para Thanh Thuc, el tiempo para la creación de un tema no se puede medir a partir del primer corte, sino desde el surgimiento de su idea. Ella nos contó su experiencia con el cuadro “Una calle antigua de Hoi An”: 

“En Hoi An hay caminos tan hermosos que parecen irreales. Quería transmitir su belleza y su misterio en mi pintura. Estuve muchas tardes en sus calles, contemplando las tejas cubiertas por musgos y plantas de Buganvilia, las que me causaron una gran impresión. Por eso, continué mirándolas hasta que quedaron grabadas profundamente en mi mente. Luego, cuando regresé a Hanoi, comencé a reproducirlas y su antigüedad puede verse mediante las capas de musgos y su curvatura cada vez mayor a lo largo del tiempo”.

Las pinturas de tela de Tran Thanh Thuc resaltan por el material sencillo que usa, mientras su contenido es alegre, brillante y romántico. Con las zonas rurales, el país y su gente como temas principales, esta amable mujer siempre desea presentar ampliamente, a través de sus obras artísticas, su querida Patria a amigos internacionales. En lo adelante, colaborará con la fotorreportera My Tra, del Canal Internacional de la Voz de Vietnam (VOV5), para realizar una pintura sobre el sagrado archipiélago de Truong Sa (Spratly).