(VOVworld) – En conmemoración del aniversario 206 del Día de la Independencia de Colombia, el 20 de julio, unos músicos de vallenato han recorrido por Vietnam, Singapur y Malasia. Fue una oportunidad para el conjunto encabezado por el Rey del género, Álvaro Meza, de divulgar la cultura del país suramericano en esta parte de Asia. Durante su estancia en el primer destino del viaje, los artistas colombianos efectuaron un intercambio con colegas de la Academia de Música de Vietnam y diversos amantes de la música folclórica. Los rasgos dinámicos del vallenato, semejantes a la melodía tradicional vietnamita, han provocado una gran gama de emoción para el público anfitrión.

Los artistas colombianos y vietnamitas en el intercambio musical

Auspiciado por la Cancillería y la embajada de Colombia en Hanói, el evento del pasado 18 de julio no fue únicamente dedicado al Día de la Independencia Nacional.  Se organizó también para promover los aspectos típicos de la cultura colombiana en general, y del vallenato en particular. Este género musical es considerado tesoro nacional de la nación suramericana.

Los artistas jóvenes y amantes de la música vietnamitas presentes en el intercambio fueron fascinados por el ritmo rápido del aire paseo, interpretado por Álvaro Meza y sus compañeros. Se trata además de una valiosa oportunidad para que el público hanoyense conozca mejor sobre el género musical nacido en Valledupar, una ciudad pacífica ubicada en el Norte de Colombia y es también la tierra natal del mencionado artista.

“La música vallenata nació del canto de los vaqueros. En aquel momento, no existían los medios de comunicación como ahora. Por lo tanto, los mensajes que se transmitían desde esta localidad eran llevados por dichos campesinos, quienes solían tocar la guacharaca. Con ese ritmo, les pusieron música a los mismos textos, y el vallenato se difundió desde entonces, convirtiéndose en un elemento importante de nuestra cultura”, dijo Meza.

El Rey del Vallenato, Álvaro Meza (m) y sus amigos

Los cantos populares se embellecen más con el sonido de los instrumentos introducidos por los europeos como la guitarra y el acordeón, asociado con el de la caja, un pequeño tambor cónico, de los aborígenes africanos y con la guacharaca, obviamente un idiófono de raspado típico de los nativos colombianos. Desde entonces, esa combinación armónica dio luz al actual vallenato, con cuatro aires tradicionales que son el paseo, el son, el merengue y la puya. A lo largo de 200 años de evolución, esta música ha contribuido a formar la identidad cultural de Colombia, mientras sus melodías han propagado a los países vecinos como Panamá, Venezuela, Ecuador y México.

Lan Anh, una joven aficionada, dio a conocer sus sentimientos tras haber escuchado el vallenato por primera vez: “No entiendo las letras en español pero puedo sentir en las melodías y la manera de cantar de los artistas un espíritu abierto y libre de los campesinos, quienes andaban en caballos recorriendo los vastos campos. Estoy convencida de que sus textos son muy interesantes”.

De hecho, en los versos de cuatro o 10 frases, los artistas vallenatos relatan los cuentos diarios en las aldeas lejanas, sobre el amor sencillo o sobre las aventuras con una mirada llena de poesía y música.

Los artistas al momento de componer la melodía Trong Com, obra destacada de la música tradicional de Vietnam

Especialmente en este encuentro, los artistas provenientes del hemisferio occidental han demostrado la capacidad de conexión mágica de la música, que se puede superar a la distancia geográfica y la diferencia cultural, cuando los tonos del acordeón, caja y guacharaca se armonizan con los de Dan Bau (monocordio vietnamita), Dan Tranh (cítara de 16 cuerdas) y flauta de bambú en la composición de la melodía nacional Trong Com, una copla folklórica típica de la región norteña del país indochino.

En sus palabras, Le Thuy Linh, artista que toca el monocordio, compartió: “Hoy me siento muy alegre porque tengo la oportunidad de intercambiar con colegas colombianas. Dedicando al toque de instrumento musical tradicional, encuentro varias semejanzas en la música folclórica de ambos países. Pese a las ciertas diferencias, una vez trabajamos juntos, se ha demostrado una perfecta armonía. Personalmente, me gusta mucho el vallenato, ya que este género provoca en mí una sensación excitante”.

Con la pasión por este género musical desde los siete años de edad, Álvaro Meza, quien ganó el título del Rey del Vallenato en 2001 a los 42 años de edad, compartió que la generación juvenil ha introducido la música eléctrica a las obras vallenatas. No se puede negar la evolución de la música, sin embargo, según afirmó Meza, hay que conservar los valores esenciales de este género, el cual fue reconocido por la Unesco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en diciembre de 2015.

Los artistas de ambos países brindan varias melodías atractivos al público

“En Colombia, abanderado por el Ministerio de Cultura, la Fundación Festival Vallenato y otras gentes regionales, se hicieron trabajos de recopilación de los ancestros y juglares de esta música para buscar lo más auténtico. Y se reunió para hacer una prueba con el fin de abundar los archivos y enseñarlos a la Unesco, a servicio de su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad”.

Álvaro Meza, como otros miembros de su conjunto, está muy feliz de haberse dedicado al vallenato. Es un enorme honor, también para él, haber traído a Vietnam un rasgo cultural típico de su Colombia hermosa.