(VOVworld) - Desde tiempos remotos hasta hoy, en la creencia vietnamita, son cuatro los animales sagrados: el Dragón, el Unicornio, la Tortuga y el Fénix que representan respectivamente la autoridad, el conocimiento, la fuerza perdurable y la noble belleza. Quizás por ese hermoso significado sus imágenes siempre aparecen en las obras artísticas, arquitecturas y en la vida y son consideradas por el pueblo como emblemas de la suerte y la prosperidad.

Según la filosofía oriental, estos cuatro animales fueron mitologizados y convertidos por los vietnamitas en efigies de la fuerza, la autoridad, la prosperidad y la vitalidad eterna. La imagen del Dragón, el primero de los cuatro deificados, se ve en la arquitectura y la decoración de los templos, tumbas, casas comunales y pagodas. En comparación con los países de Asia Oriental, el Dragón vietnamita es más ligero, cuyas curvas parecidas a la S son indispensables. El monstruo fabuloso en las pagodas, torres y palacios tiene la cabeza levantada, la boca ancha que traga una perla, la cresta semejante a una llama dirigida al frente, mientras sus barbas crean ondulaciones. De acuerdo con la imaginación del hombre, a través de las etapas, a este reptil se le añadieron detalles convenientes. Gracias a estos pormenores, al verlo en las reliquias históricas u objetos decorativos se puede pronosticar que pertenezcan a las épocas Ly, Le o Nguyen. Dang Van Ban, investigador cultural dio a conocer: “El símbolo del Dragón representa el deseo del hombre de liberarse de las ataduras. El animal puede volar en el cielo, esconderse y aparecer entre las nubes, nadar en el agua, caminar y arrastrarse en la tierra. También refleja la aspiración del hombre y la fuerza que le ayuda a ampliar el hábitat y construir una vida cada día mejor”.

Mientras el Dragón simboliza el poder supremo y la valentía legendaria, el Unicornio, el segundo de los cuatro venerables, demuestra la majestuosidad, paz y suerte. Su semblante es extraño. Una mitad de su cabeza es de dragón y otra de animal. Su cuerno simboliza la bondad. En la mente de los vietnamitas, éste es un animal fuerte y fiel que contempla y guarda los templos.

El tercer animal santificado es la Tortuga, símbolo de fuerza y larga existencia. En la historia, los vietnamitas mitologizaron el cuento de que la Tortuga de Oro ayudara al rey An Duong Vuong a construir el muro de Co Loa en el distrito de Dong Anh, Hanoi. En el centro de la capital vietnamita está el lago Hoan Kiem (Espada restituida), sitio pintoresco con la Torre de la Tortuga clásica. En especial, en este lago vive una tortuga de cientos de años. De vez en cuando emerge, haciendo que muchas personas recuerden la leyenda de que el Rey Le Loi devolviera la espada a la Tortuga legendaria después de derrotar a los agresores extranjeros. La figura de la Tortuga sagrada y la torre homónima hace más misteriosa la vista del lago. Este animal está presente también en las casas comunales, pagodas y templos. En Van Mieu Quoc Tu Giam (considerada como la primera universidad en Vietnam) construida en el año l070, hay 82 lápidas de doctores colocadas sobre las Tortugas de piedra, reflejando la consideración al estudio y los talentos. Al explicar este fenómeno, el doctor Dang Kim Ngoc, investigador de cultura, consideró: “En la vieja concepción de los vietnamitas, la Tortuga encarna la solidez y la existencia perdurable. Por ello, a principios del siglo XV, con el desarrollo del confucionismo y el estudio, la familia Le levantó estas lápidas de doctores para honrar a los laureados en los exámenes reales con el objetivo de preservar y educar a las futuras generaciones sobre la tradición del estudio “.

El Fénix es un pájaro hermoso y respetable de los vietnamitas quienes consideran que la llegada de esta ave avisa lo bueno y próspero. Si el Dragón simboliza al hombre decente y al emperador, el fénix representa la noble belleza y el éxito. La coordinación entre estos animales es insignia de la felicidad matrimonial y suerte en cuanto a la posición, la fama y la fortuna. Por este significado hermoso, la unión del dragón y el fénix es venerable. Hoy día, la imagen de los “cuatro animales sagrados” todavía está presente en la decoración de las obras arquitectónicas, la pintura y la escultura. En todos los momentos sus figuras forman parte de la cultura vietnamita, reflejando el anhelo de un país pacífico y próspero, y una vida feliz del pueblo.