Las ruinas después de un bombardeo por parte de la coalición de Estados Unidos, Reino Unido y Francia (Foto: EPA)

En la madrugada del 14 de abril, fuerzas de Estados Unidos, Reino Unido y Francia lanzaron una operación militar contra Siria. Aunque no se registraron graves pérdidas, esta acción mantiene en vilo a la comunidad internacional.

Ataque militar nunca es solución

Muchos países han condenado el acto de Washington y sus aliados, afirmando que éste desafía las normas y los principios internacionales porque hasta ahora no han sido probadas las acusaciones de que el Gobierno de Damasco usara armas químicas en Douma, último bastión rebelde en Ghouta Oriental.

Una serie de protestas se produjeron en calles de varias grandes ciudades estadounidenses como Los Ángeles, Portland, Nueva York y Washington. Entretanto, el Consejo de Seguridad de la ONU convocó una reunión urgente sobre el tema. El secretario general de la mayor organización mundial, António Guterres, urgió a las partes a la contención en un momento tan delicado como el actual y evitar cualquier acción que pudiera empeorarla.

Estados Unidos sostiene que sus misiles vencieron el sistema de defensa de Siria y acertaron en los blancos estratégicos del programa de armas químicas de Damasco, pero el Ministerio de Defensa de Rusia lo desmintió y asevera que la mayoría de los misiles norteamericanos fueran derribados. Pero lo realmente importante es que no hay excusas para atacar a un país soberano, especialmente cuando éste acaba de superar una crisis prolongada, con terrorismo y conflictos continuos, y aspira a vivir en paz. Cualquier acción violenta solo puede traer más miseria y sufrimientos país del Oriente Medio.

Estadounidenses protestan contra los bombardeos en Siria (Foto: sggp.org.vn)

Buscan medidas pacíficas

Actualmente, la comunidad internacional está buscando una solución integral para el asunto sirio. Además de las ayudas humanitarias, llama a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas a realizar investigaciones exhaustivas e independientes sobre el pretendido uso de armas químicas por parte del gobierno de Damasco en Douma.

Los Estados de Europa Central y Oriental expresaron su respaldo a las medidas diplomáticas destinadas a poner fin a la violencia y restablecer la paz en el territorio árabe. Particularmente, Austria pidió a todas las partes reanudar las conversaciones de paz del Grupo Internacional de Apoyo a Siria y se comprometió ser mediador para ellas.

Por su parte, Estados Unidos y sus aliados elaboraron un borrador de resolución para presentarla al Consejo de Seguridad de la ONU, en el cual propuso realizar una investigación independiente sobre las alegaciones antes mencionadas. A la vez, Alemania anunció colaborar con Francia para buscar un nuevo mecanismo de diálogo de paz de Siria, en el cual participarían los países con mayor influencia en el tema.

En medio de una complicada situación en la región, la última intervención militar en Siria podría afectar a otros países vecinos. Lo razonable es que todas las partes involucradas vayan ante la mesa de negociaciones para buscar soluciones conforme a la Carta Magna de la ONU y otros pactos internacionales.