(VOVworld) – El celadón de la dinastía Ly que al parecer desapareciera hace tiempos, ha renacido en las manos del artista Nguyen Viet, oriundo de la aldea de An Da, distrito hanoyense de Gia Lam. Durante años investigando cerámicas, Viet ha recuperado con éxito este color de esmalte que según documentos históricos, se había exhibido en ultramar entre las porcelanas de las dinastías Ly y Tran, por la primera empresaria vietnamita Bui Thi Hi (1420-1499).
Versátil como pocos a lo largo de sus 75 primaveras se pueden identificar tres etapas de vida creadora: una primera dedicada a las danzas, otra segunda en estudios arqueológicos y por último la consagrada a las porcelanas, dijo el pintor Le Thiet Cuong al hablar del ex director del primer Grupo de danzas del Teatro de Música y Dramas de Vietnam, el artista Nguyen Viet. Hace 40 años, Viet gozó de gran reputación al frente de espectáculos famosos como “Destruir la prisión de Thua Phu” y “El Fuego de Nghe Tinh”, por el que recibió en 2002 el premio Ho Chi Minh. Pero por la pasión a la preservación de las quintaesencias de la artesanía tradicional, en pleno auge, decidió encaminarse a conseguir el deseo de hacer renacer el celadón de Dong Thanh procedente de la dinastía Ly. El artista-alfarero, resumió su vida: “A los 7 años de edad, trabajé en una fábrica de cerámicas. 4 años después, abandoné el oficio para participar en actividades revolucionarias. Cuando el país se reunificó, trabajé como director musical en una institución estatal. Pero siguiendo la tradición familiar ceramista que se extiende por cinco generaciones, me dispuse a investigar este oficio artesanal”.
El artista - alfarero Nguyen Viet al lado de sus productos del celadón
La creación del celadón constituye lo más exigente de la artesanía cerámica y es el último objetivo de los alfareros. Se trata de un proceso minucioso desde el horneado de la materia hasta la cocción oxidante. El artista Nguyen Viet ha puesto esfuerzos y pasión por el oficio. Él compartió: “El celadón proviene de elementos magníficos que sólo tiene la tierra de origen. Recorrí muchos lugares, desde zonas montañosas norteñas y territorios sureños para buscar materias necesarias de cara al renacimiento de algo tan precioso”.
Nguyen Viet emprendió investigaciones sobre el celadón en 1979 y tras numerosas pruebas fallidas, logró éxito en 1991. En todos los rincones de su casa se encuentran distintas vasijas, botellas y jarrones del celadón de Dong Thanh, muy diferentes en comparación con los productos nacionales en las aldeas conocidas por la dedicación a la cerámica como Bat Trang, Dong Nai y Song Be, e incluso de artículos extranjeros. Viet restauró 5 colores del celadón: verde-azul, negro y los parecidos al caldo de arroz, café y verduras encurtidas. Cada color se logró con materias y temperaturas propias. Viet contó: “Cada nación tiene sus características típicas. El celadón representa esta diferencia, y a gran escala, una cultura. Debe permitir percatarse de que se trata de un recurso muy precioso. No basta con recordarlo, sino hacer que renazca de inmediato”.
Por el amor y el orgullo de un producto tradicional de la nación, Nguyen Viet aspira: “Anhelo dedicar el máximo de mis esfuerzos en proteger un rasgo especial de la cultura nacional, y me preocupa que nadie siga mi trabajo. He publicado el celadón de la dinastía de Ly. Busco recuperar los productos de los principados de Tran, Mac y Le”.
Jarrones del celadón fabricados por Nguyen Viet
La inquietud del artista Viet se alivió en parte porque su pasión se ha transmitido a alfareros jóvenes. Para Nguyen Thu, de 24 años de edad, uno de los alumnos de Nguyen Viet, el encuentro con su maestro condujo a una decisión importante en la vida de este joven artesano. Los productos derivados del celadón y las conversaciones con Nguyen Viet tienen un atractivo especial para el futuro camino de Thu. Después de un corto tiempo, Thu ha adquirido buenas técnicas en la producción de cerámicas. Él compartió: “Mi profesor es un investigador de la cultura. Me enseñó vivir con un buen corazón. En especial, los alfareros deben trabajar con un corazón como la perla. Las personas impacientes no pueden hacerlo”.
Anteriormente, el celadón de Dong Thanh de la dinastía Ly sólo se había encontrado en el Museo de Bruselas en Bélgica. Pero ahora, se puede disfrutar en la tierra natal, Vietnam. El artista Nguyen Viet, reproductor de este color de esmalte, contribuyó a renacer un material precioso de la nación y también reafirmó la habilidad de los alfareros vietnamitas.