El segundo más votado fue Henri Falcón, del partido opositor Avanzada Progresista, con 1,8 millones de papeletas de los sufragios.

El presidente Nicolás Maduro, su esposa y los seguidores celebran la victoria en Caracas el 20 de mayo (Foto: AFP/VNA)

Este desconoció el proceso electoral, calificado por él de carente de legitimidad, al tiempo que exigió convocar nuevas votaciones para octubre o diciembre próximos. En estos comicios, competían además otros dos aspirantes: el pastor evangélico Javier Bertucci, del Movimiento Esperanza para el Cambio, y el ingeniero Reinaldo Quijada, del partido Unidad Política Popular 89.

Más de 20 millones de venezolanos fueron convocados a las urnas el domingo para elegir al nuevo presidente del país, mandato 2019-2025. Estas elecciones se llevaron a cabo en medio de las dificultades políticas, económicas y sociales que enfrenta Venezuela debido a las maniobras de las fuerzas subversivas en el país y las presiones externas. La oposición ha organizado consecutivas protestas contra la organización de esos sufragios. Paralelo a eso, una guerra económica se desencadenó en los últimos años con el propósito de desestabilizar la situación socioeconómica de ese país sudamericano. Mientras, Estados Unidos ha hecho grandes presiones externas imponiendo sanciones económicas a ciudadanos y entidades de Venezuela. La nación norteamericana también se unió a la Unión Europea y algunos países latinoamericanos anunciando que no reconocerán los resultados de los comicios.