Ambos dirigentes debatieron sobre la situación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con miras a su salvación. La Oficina del Primer Ministro canadiense reveló que las conversaciones fueron positivas pero no añadió más detalles sobre el tema.

El mismo día, el inquilino de la Casa Blanca sostuvo un encuentro con la canciller alemana, Angela Merkel. En la rueda de prensa posterior a esa reunión, el presidente estadounidense informó que ambas partes hablaron sobre el gasto militar, asuntos comerciales y el gasoducto denominado “Corriente del Norte” que unirá Rusia con Alemania. Mientras, Angela Merkel reafirmó que Berlín y Washington continuarán siendo socios principales y apoyó el mantenimiento de las relaciones bilaterales en el futuro próximo.

Entretanto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg evaluó que pese a las numerosas diferencias entre los países miembros en diversos temas preservan la solidaridad interna. Sobre la declaración de Donald Trump que acusaba a Alemania de ser “prisionero” de Rusia por su dependencia energética del gas ruso, Jens Stoltenberg reiteró que la acción de Berlín no está bajo la jurisdicción de esta coalición militar sino que es una decisión a nivel nacional.