Según el secretario de la entidad, Steven Mnuchin, se trata de una medida contra todas las vías ilícitas usadas por Pyongyang para evadir los castigos.

El anuncio del Tesoro se produjo poco después de que el presidente norteamericano, Donald Trump, calificara las nuevas penalizaciones como las “mayores” aplicadas sobre la administración de Kim Jong-un, en un discurso en la Conferencia de Acción Política Conservadora.

Según el anuncio, estas sanciones, diseñadas por el Departamento del Tesoro, buscan “restringir más las fuentes de ingresos y combustible que Pyongyang usa para financiar su programa nuclear y sostener sus fuerzas armadas”.

Trump dijo también que la desnuclearización en la península coreana es la meta común de Washington y Seúl, pero cada parte tiene su propia manera para alcanzarla.

El mismo día, Corea del Norte reafirmó su determinación en desarrollar las capacidades atómicas y de sus misiles para enfrentar las amenazas de Estados Unidos y rechazó que estas sean un peligro para la paz y la seguridad en el mundo.