El misil Hwasong-14 es lanzado desde un lugar secreto en Corea del Norte el 4 de julio (Foto: EPA/VNA)

En una reunión extraordinaria celebrada este 30 de agosto, los países miembros de dicho organismo exigieron el “cese inmediato” de los disparos y que se lleven a cabo “acciones concretas para reducir las tensiones en la península de Corea y más allá”.

También, llamaron a la unidad ante estas acciones y abogaron por las soluciones políticas, diplomáticas y pacíficas para este problema. Sin embargo, no contemplaron establecer nuevas sanciones o reforzar las ya existentes.

Con antelación, el Gobierno norcoreano confirmó que disparó un misil Hwasong-12 de rango medio, bajo la supervisión de su líder Kim Jong-un. El proyectil sobrevoló la península de Oshima, la isla de Hokkaido y el cabo Erimo en Japón, y cayó en el Pacífico norte. Pyongyang argumentó que la finalidad del lanzamiento es para defender su derecho a la autodefensa, advirtiendo de que continuará con su política de “disuasión nuclear” ante las amenazas de Estados Unidos.