(VOVworld) – Al menos 40 personas murieron en Siria, incluidos niños, a causa de un ataque con bomba este viernes en una mezquita cerca de Damasco, la capital. Dos explosivos estallaron fuera de la mezquita de Osama Bin Zeid, en el distrito de Suq Wadi Barada, localidad que permanece bajo control de los opositores, pero las tropas leales al régimen de Bashar al Asad la asedian. La Agencia noticiosa estatal de SANA, responsabilizó a “terroristas” de dicho atentado, mientras que la Coalición Nacional opositora acusó a las tropas del presidente Asad.

Este viernes, la vicesecretaria general de la ONU, encargada de las operaciones humanitarias, Valerie Amos, dijo que los conflictos entre grupos rebeldes sirios no dejan pasar ayudas humanitarias necesarias en ese país del Oriente Medio. El secuestro de personal humanitario y los desvíos de camiones con ayuda para la población son cada vez más repetidos.