(VOVworld) – Unos 200 creyentes y seguidores del budismo en Praga y zonas aledañas a la capital checa asistieron este 16 de enero lunar, es decir el 12 de febrero según el calendario gregoriano, a la ceremonia Thuong Nguyen para pedir paz, prosperidad y felicidad en el año nuevo del Gallo. Esta es una actividad anual que refleja la demanda espiritual imprescindible de los vietnamitas residentes en la República Checa y que les mantiene cerca de sus raíces.

Los bonzos superiores presiden la ceremonia (Foto: Hữu Bình-Văn Huy/VOV Praha)

Según el bonzo superior Thich Thien Bao, miembro del Consejo Administrativo y vicejefe de la Comisión de Prédica de la Sangha Budista de Vietnam, esta es una de las celebraciones más importantes para los practicantes de esta religión. En esta ocasión, la gente va a pagodas en pos de enviar al Buda sus deseos por un año venturoso y de paz a favor de su familia, el país y todo el mundo. El dignatario añadió: “No solo en la República Checa, sino además en Polonia, Hungría y otros países europeos, los vietnamitas siempre recuerdan esta fecha y la consideran una gran fiesta del año donde pueden encontrarse y dirigir su alma a la tierra natal. La religión budista organiza esta ceremonia enalteciendo los valores de la nación. Se puede decir que la cultura nacional y la budista se asocian estrechamente. Eso explica el porqué los vietnamitas, especialmente los compatriotas que viven lejos de la Patria, se vinculan tanto al budismo”.

Presente en la ceremonia, el embajador del país indochino en la República Checa, Truong Manh Son, formuló sus votos deseando que la diáspora nacional en la nación europea superen las dificultades y continúen cosechando éxitos mayores en diferentes sectores, integrándose profundamente en la sociedad local y contribuyendo al desarrollo del país natal.