Raíces Profundas, conmoción afrocaribeña en Hanoi

Por Armando Reyes (periodista cubano)

   Una conmoción afrocaribeña recibió el público vietnamita con la presentación del grupo folclórico cubano Raíces Profundas durante sus actuaciones en Hanoi, la capital, y la ciudad de Hue, en ésta última como parte del elenco participante en un Festival Cultural.

   Se trata de un viaje a través del tiempo, según el embajador cubano en Vietnam, Fredesmán Turró, en tanto incluye pasajes desde la música y danza de los esclavos africanos hasta los ritmos de hoy.

Raíces Profundas, conmoción afrocaribeña en Hanoi - ảnh 1

   Una docena de personas integra la agrupación creada en 1974 por el director y coreógrafo Juan de Dios Ramos, la cual se ha paseado por escenarios de América, África, Europa y Asia.

   Con una danza dedicada al oricha Elegguá, quien posee la capacidad de abrir caminos de acuerdo con la tradición Yoruba, inicia el espectáculo que Raíces Profundas preparó en esta gira por el país indochino.

   Juguetón, curioso e intranquilo, Elegguá regala golosinas, entrega su sombrero a los asistentes, se burla y ríe, mientras sus movimientos transmiten alegría, dinamismo y deseos de vivir a un público que tal vez poco conocedor de esa deidad africana, sin embargo, asume esas sensaciones por la virtud del intérprete.

   Los bailarines combinan lo popular con lo folclórico y desde los primeros atisbos de la cultura cubana van recorriendo mediante coreografías muy acopladas los principales ritmos cubanos como el danzón, el son, el mambo, el cha cha cha, el casino, los pregones y como colofón la conga.

   Ese último género bailable contagia a tal punto a los asistentes que, pese a la lejanía geográfica y cultural, muchos se incorporan al paso cadencioso de la ya antológica pieza «Añoranza por la Conga», del grupo Surcaribe.

   Nguyen Bao Trung lo describe así: «Recordé mis años en Cuba al ver a Raíces Profundas en el teatro capitalino de la Ópera y no pude reprimir una lágrima ni mis pies ni mis manos por la música que escuché durante casi 10 años en la nación caribeña».

  Y es que dentro de los asistentes a la función, por cierto, a teatro lleno, muchos estudiaron en el país antillano y de alguna manera querían acercarse a la nación donde perfilaron conocimientos y les concedió un segundo idioma que pocas veces pueden hablar ahora.

Raíces Profundas, conmoción afrocaribeña en Hanoi - ảnh 2

   Una expresión espontánea y casi unánime aconteció al escucharse los primeros acordes de un famoso cha cha cha: El Alardoso, cantado por Tito Gómez.

   En Vietnam hay varias academias donde se enseña a bailar casino o salsa u otros géneros cubanos, de ahí que incluso los que nunca han visitado a Cuba reconocieron las iniciales notas de uno de los ritmos más ecuménicos salidos del llamado Caimán antillano.

   La simpatía, el carisma y la empatía favorable logrados por Raíces Profundas en Vietnam se derivan de la profesionalidad de sus integrantes que a la vez de la exactitud de sus ejecuciones, remiten una alegría por la vida y una gracia casi exclusivas del entorno afrolatinoamericano.

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