(VOVworld) - Desde hace más de 300 años, los reyes y señoras de la dinastía Nguyen celebraron fiestas de cometas en ocasión del Tet (Año Nuevo Lunar) y otras efemérides. Hasta la fecha, este juego se mantiene y se convierte en un deleite pleno de rasgos culturales simbólicos de los habitantes de la excapital real de Hue. Hacer papalotes singulares no es fácil y requiere las manos hábiles de los artesanos.

En el Norte de Vietnam, la cometa de flauta es famosa, porque cuando vuela, produce sonidos de este instrumento musical. El papalote de alas aerodinámicas modernas demuestra el placer de los pobladores de Nam Bo (Cochinchina), mientras tanto, al recordar el centro de Vietnam, el volantín tradicional de Hue es una marca afamada. Numerosas personas consideran que la presentación de pandorgas de Hue es el “arte de marionetas en el cielo”, ya que numerosas historias populares fueron reproducidas por los artesanos de Hue con papalotes como el Águila captura a la princesa, las señoritas Tam y Cam, Son Tinh y Thuy Tinh (Ángel de montaña y Ángel de agua). Para fabricar los “títeres” primorosos y dinámicos se necesitan las manos hábiles y la experiencia de los artesanos.

Nguyen Van Hoang, uno de los dos productores de cometas tradicionales, reconocidos por la provincia de Thua Thien-Hue como artesanos, dio a conocer que las birlochas de Hue se dividen en 3 tipos: el inicial, el tradicional y el moderno, entre estos el tradicional es hecho por los artesanos con todos los rasgos característicos de Hue. Con su pasión, las generaciones de artesanos de esta tierra elaboraron miles de cometas con figuras de pájaros, animales, dragón, león, unicornio, fénix, pavo real, mariposa, cuervo, calamar y peces de color. El artesano Hoang dijo: “En Hue existieron la corte y el palacio reales, por ello generalmente se ven las figuras del dragón, fénix, pavo real y mariposa. Los papalotes de Hue tienen temas de animales concretos, entre ellos se destacan la grulla y el pavo real.”

Cada cometón es una obra artística de la coordinación entre la experiencia, conocimiento, idea y la vocación por la pintura. La fabricación de una milocha necesita mucho tiempo y pasa por numerosos eslabones. Ante todo, se debe escoger, secar y afilar el bambú para hacer la armazón. Después se lo cubre con tela ligera y se decora. El tiempo más rápido para la confección de un volantín es de 3 a 5 días. Hoang agregó: “Lo más importante es crear la forma de la pandorga. El equilibrio y el tamaño de las partes influyen en la calidad de la birlocha cuando vuela. Además de esto, se debe escoger correctamente el punto central para atar la cuerda a fin de que el juguete pueda volar.”

La elaboración de cometones de Hue es un trabajo manual, por lo tanto, su precio es bastante alto, de 500 a 600 mil dong cada uno. Incluso, un papalote de dragón de exportación hecho durante 2 meses y medio vale hasta 5 millones de dong (unos 250 dólares). Por ello, generalmente los compradores son extranjeros. El artesano enfatizó: “La pájara de dragón parece a un tren. La cabeza del dragón no tiene efecto para volar, solo para decorar. El cuerpo del animal vuela libremente gracias al viento, creando curvas en el cielo. Para hacer este cometón, un artesano debe trabajar durante un mes, porque la elaboración requiere exactitud absoluta.”

En la producción de papalotes de Hue, el de dragón y el del fénix son dos obras consideradas como récords de Vietnam y del mundo. La birlocha de dragón tiene cerca de l50 metros de largo y la de fénix de 240 metros pesando más de 7 kilogramos hecho por los artesanos durante aproximadamente 2 meses. Estos juguetes de Hue estuvieron presentes en numerosos festivales nacionales e internacionales como el de Asia en Tailandia, el de la isla Reunión (en África), el de la ciudad de Santa María, el internacional de Canadá y especialmente el bienal de Dieppe, Francia, considerada como la metrópoli del arte de empinar papalotes del mundo.

En la plaza de Ngo Mon, cada tarde veraniega se ven muchas milochas de distintas formas y colores, volando en el cielo, atrayendo a los visitantes. Nguyen Duc Mau, habitante de Hue, expresó: “La infancia de los pobladores de Hue se liga a las cometas. Este juego se desarrolla tanto en el campo como en los parques de la ciudadela. Al parecer las birlochas más lindas crean una competición, haciendo más vivo el cielo de Hue.”

No solo los niños, sino que los jóvenes, ancianos, hombres y mujeres de esta ciudadela prefieren este juego, ya que la pájara se ha convertido en un producto cultural, típico y especial de la excapital real de Vietnam.