(Foto Ilustrativa:VOV)

Las mujeres ocupan una gran parte entre los que pasean tranquilamente por las calles de Hanói en bicicleta los fines de semana. Minh Anh, una empleada de banco, dio a conocer que comenzó a unirse a esta práctica hace unos años. Al principio, alquilaba una bicicleta para dar unas vueltas, pero le fue gustando tanto que decidió comprar una propia. Ella pedalea sola o lo hace junto con amigos u otros miembros de su familia.

A diferencia de Minh Anh, muchas personas se inscriben en grupos o clubes de ciclistas para compartir su afición y ampliar su círculo de amistad. Se puede mencionar algunos de estos centros como Thang Long, Mountain Bike Hanoi, Tour de Five y Tour the Fun. Participan en ellos personas de diferentes edades y profesiones.

Vu Truong Lam, presidente del Club Tour de Five, dijo que cada vez más hanoyenses se suman a esta nueva tendencia, y que los paseos de su grupo ahora no se limitan a las rutas urbanas.

“Cada mes organizamos un viaje a lugares situados a unos 50, 70 o 100 kilómetros de la capital. En las vacaciones, vamos más lejos, hasta Mau Son, Ba Vi o Thai Nguyen”.

Existen varias razones por las cuales se vinculan a esta práctica. Pero para muchos, especialmente las mujeres, pedalear es bueno para mejorar la salud y mantenerse en línea, ya que va bien para reducir peso y tonificar los músculos. Le Thu Trang, una de las practicantes más activas comentó:“Opto por seguir esta afición porque pedalear es un ejercicio físico sencillo. Es también fácil y cómodo usar la bicicleta.”

Pero hay otra razón por la cual ir en una bicicleta es realmente un placer, es que durante el recorrido se pueden contemplar los lindos paisajes en ambos lados del camino, y, además, compartir esta experiencia interesante con amigos y familiares. Pasear en bicicleta, por tanto, brinda una sensación agradable y momentos muy relajantes. También crea un espacio de creciente conexión entre los practicantes. 

Para muchos, usar ese medio de transporte durante las mañanas y noches del fin de semana representa un estilo de vida tranquilo con el cual pueden percibir mejor el sentido de su existir y la belleza de la vida. Pedalear por las calles de la ciudad o ir más lejos a las localidades cercanas en bicicleta les ayuda a olvidar las presiones del trabajo y las preocupaciones que los estresan, y les permiten recuperar la energía. 

Algunas otras personas usan las bicicletas porque son partidarias de respetar el medio ambiente. Ung Linh regresó a Hanói después de algunos años estudiando en Finlandia. Dejó esa nación europea pero no su hábito de pedalear por las calles urbanas. Linh dijo:“ La vida en la ciudad es sedentaria. Voy en bicicleta porque para mí el camino de doce kilómetros no es muy agotador. Es más, este vehículo no causa polución ambiental. Por la noche puedo hacer un recorrido tranquilo. En esta época me agrada disfrutar del aroma de la flor de alstonia mientras pedaleo. Ahora, veo que muchas personas se suman a este ejercicio y aparecen más tiendas que venden este medio de transporte en la ciudad.”

Los días de fin de semana, Hanói deviene diferente con el ritmo lento de los pedales de las bicicletas. Los que las usan, sin importar la razón, están creando una nueva tendencia y un nuevo encanto a esta reconocida “ciudad por la paz”.