Tradicional culto de los vietnamitas en el sur a los antepasados en el Tet

(VOVworld) – Para los pobladores de la región meridional de Vietnam, el Tet es, ante todo, la ocasión para recordar a los familiares fallecidos y después el festejo para los vivos. Por eso los días previos a su celebración, se dedican a las visitas a cementerios, la limpieza y reparación de las tumbas de los antepasados para invitarlos a recibir el Año Nuevo Lunar en casa. Esta costumbre demuestra el arraigado culto a los ancestros del pueblo vietnamita en general y de los sureños en particular.

Tradicional culto de los vietnamitas en el sur a los antepasados en el Tet  - ảnh 1
Visitar las tumbas de familiares en vísperas del Tet es una costumbre arraigada de los vietnamitas en general


Cuando los retoños de ochna y crisantemo se abren como anuncio de la llegada de una nueva primavera, los pobladores sureños dejan sus faenas diarias para iniciar los preparativos del Tet. En esta tierra, el Festival del Tet comienza desde diciembre lunar. En este mes, se escoge un día para ir al cementerio del linaje, que normalmente se sitúa en el campo. Los miembros de la familia, incluido los mayores y niños, limpian hierbas sobre las tumbas, incluso las de al lado que no tienen quien las cuidan. Luego, encienden inciensos en homenaje póstumo a los muertos. Este es un rasgo cultural arraigado de los pobladores sureños. Las visitas al cementerio constituyen el primer paso de la costumbre popular de invitar a los familiares fallecidos a recibir el Tet en casa. El investigador de la cultura popular Huynh Ngoc Trang señaló:

“Según la doctrina confuciana, el fin del año lunar es el momento apropiado para que la gente exprese su gratitud a los ancestros, ejerciendo la tradición “Al tomar el agua se recuerda el manantial”. Al evocar las raíces que les dieron la vida y los méritos de sus antepasados, educan a la generación joven en la hermosa tradición que crearon y les transmitieron las generaciones anteriores.”


Tradicional culto de los vietnamitas en el sur a los antepasados en el Tet  - ảnh 2
La selección de cinco frutas específicas para el altar a los ancestros durante el Tet de los pobladores sureños de Vietnam responde a su deseo por un año nuevo próspero

La invitación a los antepasados a casa para festejar el Año Nuevo Lunar tiene un profundo significado espiritual. Los sureños en particular y los vietnamitas en general informan en la ocasión a sus antepasados sobre los resultados obtenidos en un año de trabajo, la marcha de sus negocios, así como los acontecimientos importantes como el casamiento de algún hijo o el nacimiento de los nuevos miembros de la familia…Por esta razón, conceden gran relevancia a la visita de las tumbas de familiares y el culto a los ancestros en casa. El investigador de la cultura popular Truong Ngoc Tuong, oriundo de la provincia de Tien Giang expresó:

“Festejamos el Tet preparando las comidas tradicionales y participando en diversas actividades recreativas del mayor festival del año sin olvidar rendir tributo a los ancestros durante tres días festivos. Si recibimos un Tet feliz, debemos garantizar que a nuestros antepasados no les falte nada.”

En este sentido, es importante elaborar las ofrendas. En el último día del año lunar, desde las tempranas horas, los miembros de la familia se concentran en los preparativos del Tet. Las mujeres se encargan de la elaboración de las comidas, mientras los hombres preparan objetos votivos y limpian la casa para recibir a los antepasados. Ya en la tarde todo debe estar listo. Entonces, se arreglan y se reúnen para comenzar el rito de invitar a los fallecidos a disfrutar la comida del Tet con toda la familia.

Antes colocan en la entrada de la casa una bandeja de cinco frutas, un plato de xoi (arroz glutinoso cocido a vapor), otro pequeño plato con arroz blanco y sal, dos tazas de licor, tres de agua o té verde, junto al dinero votivo de papel para quemar, en homenaje a quienes anteriormente roturaron la tierra meridional.


Tradicional culto de los vietnamitas en el sur a los antepasados en el Tet  - ảnh 3
Rindiendo homenaje a los antepasados en una familia vietnamita en el Tet

Mientras, las ofrendas a los antepasados que se exhiben en el altar durante los 3 días del Tet incluyen flores, frutas, tortas hechas de arroz, jengibre y porongo confitados . Por otra parte los tributos diarios comprenden un pollo hervido con una cebolleta en su pico, que responde al deseo de un año nuevo más venturoso, además de manjares típicos del Tet en el sur como cerdo al caramelo, brotes de soja encurtidos, pescado frito, vegetales salteados y sopa de melón amargo. Estas ofrendas se renueven cada día. Huynh Van Hung, residente de la provincia de Tien Giang dijo con respecto al rito:

“Nuestros antepasados tienen vida en otra dimensión, por tanto en el Tet los invitamos a casa, ofrendándoles inciensos, flores, bebidas y comidas. Les rendimos culto brindándoles las comidas más deliciosas y bien elaboradas. Hay familias que encienden inciensos evocándoles tres veces el día, en la mañana, la tarde y la noche.”

Mediante la tradición de rendir culto a los antepasados, que con su presencia divina cuidan del hogar y supervisan sus quehaceres diarios, los pobladores sureños desean recordar a sus hijos y nietos la necesidad de preservar la tradición familiar, manteniendo una vida decente, el amor al estudio y la ayuda al prójimo.

comentar

Otros