“Sufro de talasemia desde mi nacimiento y he tenido que acudir mensualmente al hospital en los últimos 6 años. En la última ocasión, hubo una escasez grave de la sangre del grupo O al cual pertenezco. Los pacientes como yo tuvimos que esperar bastante tiempo para recibir una transfusión. En aquel momento, mi estado de salud era inestable”.

Así lo dijo Vu Thi Huyen, residente en el distrito de Thach Thanh, provincia central de Thanh Hoa, una de los 20 mil pacientes de talasemia con dependencia de transfusiones de sangre. La mayoría de las unidades de plasma al servicio del tratamiento médico y los casos de emergencia son donadas por personas de buen corazón, entre ellas, Le Trung Truyen, de 59 años de edad, residente en el poblado 3, comuna de Xuan Quan, distrito de Van Giang, provincia norteña de Hung Yen. Durante los últimos 10 años, este hombre y sus parientes formaron un grupo de 10 donantes que han mantenido esta actividad para salvar la vida de los desafortunados. En este sentido, Le Trung Truyen informó: “No tengo muchos recursos económicos para ayudar a los necesitados, por eso dono sangre para los pacientes. Habitualmente, dono de 250 a 450 mililitros sin ningún problema de salud. Decidí mantener esta actividad hasta que pueda”.

La Voz de Vietnam responde al movimiento de donación de sangre

Su esfuerzo es muy loable, porque antes de acudir al centro médico, Truyen tiene que madrugar y dar de comer a una piara de 100 cerdos. Hasta la fecha, él ha donado sangre en 20 ocasiones y su segunda hija, 30, junto a otros miembros del hogar.

Otro ejemplo de tan humanitario gesto es el de la familia de Le Dinh Luat en el distrito de Thanh Xuan, ciudad de Hanoi, quien ha donado 140 unidades de plasma. Cabe destacar también el caso de Nguyen Huu Thuan, de 44 años de edad. En Ciudad Ho Chi Minh. Durante 26 años, el lidera la lista de los 100 donantes ejemplares del país. Mientras, los miles de integrantes del “Banco de sangre vivo” y de los clubes de donantes siempre se muestran dispuestos. Al tratar sobre estas personas, el viceministro de Salud Pública de Vietnam, Nguyen Viet Tien evaluó: “Nos conmueve mucho la coordinación de los donantes de sangre y de numerosas familias participantes en esta actividad. Su acción evidencia la responsabilidad social y su disposición de entregar parte de su vitalidad a las personas necesitadas. Estas labores son nobles y enaltecen la tradición humanitaria de Vietnam”.

Dichos ejemplos han concienciado a todos los estratos sociales. Dang Vu Cat Tuong, estudiante de la Universidad de Can Tho, reveló que esta es la sexta vez que dona plasma para contribuir a salvar las vidas de los pacientes en diferentes hospitales. Al respecto dijo lo siguiente:  “En mi opinión, esta labor nos ayuda a mejorar la salud porque renovamos nuestra sangre. Además, contribuye a revivir a muchos enfermos que necesitan este líquido vital”.