El empresario Nguyen Hoang Hiep y sus actividades sociales durante la pandemia

(VOVWORLD) - La cuarta ola de la pandemia de covid-19 que azotó a Ciudad Ho Chi Minh desde finales de abril de 2021 le produjo grandes pérdidas. La superación de estos críticos momentos se debe, además de los esfuerzos del gobierno y del pueblo de esta urbe meridional y del país en general, a los sacrificios de las fuerzas sanitarias de primera línea, y a las contribuciones de muchos voluntarios, quienes estuvieron listos para dirigirse a las zonas de alto riesgo de transmisión para apoyar a sus compatriotas. Un ejemplo de ello es Nguyen Hoang Hiep, director nacional de la Corporación Hitachi Systems en Vietnam.
Las risas resuenan en la pequeña casa de la familia de la señora Nga, originaria de la ciudad norteña de Hai Phong, que ahora vive en el distrito de Go Vap, Ciudad Ho Chi Minh. Hace sólo seis meses, su familia de 4 personas, incluyendo a ella, su esposo y sus niños pequeños, uno de 2 y otro de 5 años, se infectaron con el covid-19. Todos estuvieron aislados, sin tener a sus parientes cerca. Nga no recuerda cuántas llamadas telefónicas tuvo que hacer para pedir ayuda. En ese momento crítico, recibió el apoyo de Nguyen Hoang Hiep, director de la empresa Hitachi Systems Vietnam y un actor del movimiento voluntario de apoyo a los pacientes del covid-19 en la metrópoli sureña. La mujer contó: “El señor Hiep me llamó repetidamente para preguntarme acerca de la salud de los miembros de mi familia, apoyándonos también con mascarillas y medicamentos. Al séptimo día de cuarentena, mientras mis hijos y yo nos sentíamos mejor, mi esposo tenía síntomas severos, tosía mucho y tenía dificultades para respirar. Recuerdo que fue aproximadamente a las 10 horas de la noche, cuando llamé a Hiep para pedir ayuda y casi de inmediato recibimos un tanque de oxígeno. Afortunadamente, mi esposo sobrevivió. Nunca olvidaré a aquellos que me ayudaron en ese momento difícil”.
El empresario Nguyen Hoang Hiep y sus actividades sociales durante la pandemia - ảnh 1El señor Hiep (primero a la izquierda) entrega apoyo material a los necesitados debido a la pandemia. (Foto: Hoang Hiep)

La familia de Nga es una de las tantas otras que recibieron el apoyo de Hiep y sus compañeros de un club de coches de caridad que ofrecieron viajes gratis para servir a los trabajos anti-pandémicos durante los meses de junio y septiembre de 2021, el momento más crítico de la cuarta ola del covid-19 en Ciudad Ho Chi Minh. El club opera bajo la dirección de la Cruz Roja de Ciudad Ho Chi Minh y está presidido por Nguyen Hoang Hiep. Al principio, estuvo formado por tan sólo unos pocos empresarios que compartían el deseo de ayudar a la comunidad. Luego, a través de su llamado en Facebook, muchos voluntarios, entre ellos profesores, periodistas y científicos… también se unieron al grupo. Al presenciar las difíciles circunstancias de los compatriotas durante la pandemia y al estar codo con codo en una causa común a favor de la comunidad, los miembros del club, un equipo de extraños en un principio, se hicieron más cercanos y trabajaron más activamente juntos para difundir el amor y el apoyo mutuo en la sociedad. Hoang Hiep expresó: “Pensé que debía hacer algo a mi alcance para apoyar a las personas en situaciones de precariedad. Por lo tanto, decidí unirme a las actividades de la Cruz Roja para apoyar a los compatriotas en la pandemia y fui designado presidente del club de coches de caridad. Trabajo mucho, me encargo de coordinar un equipo de unos 60 vehículos, todos personales, para transportar alimentos, tanques de oxígeno y medicamentos en apoyo a los pacientes del covid-19 y también para llevarlos a los hospitales de campaña. Antes de eso, también me uní a algunos amigos de negocios para recaudar alimentos, verduras y arroz en ayuda de las personas en áreas de cuarentena”.

Al recordar los días estresantes de la epidemia en su ciudad natal, Hoang Hiep dijo que en aquel momento su empresa, especializada en la tecnología de la información y soluciones técnicas, se vio obligada a detener su actividad temporalmente, por lo que él tuvo más tiempo libre para unirse a las actividades sociales. De esta manera, contó, a las 6 de la mañana de cada día, una caravana de vehículos de su club se hizo presente en la sede de Cruz Roja Municipal para descargar y transportar mercancías. Una hora más tarde, cada automóvil salió con una dirección distinta, para llegar a barrios, áreas de aislamiento concentrado y hospitales de campaña para tratar a los pacientes con covid-19. Los miembros del club distribuyeron alimentos y medicamentos a los habitantes locales hasta la tarde, y a veces hasta altas horas de la noche. Como director de una empresa, ajeno al trabajo manual o pesado, Hiep, así como muchos de sus amigos no dudaron en quitarse los trajes y corbatas, cargar y descargar mercancías, y caminar bajo el sol durante varias horas del día para transportarlas a los que estaban en callejones bloqueados. A pesar de muchos desafíos, el ejecutivo de 50 años afirmó que si no hubiese participado en estas actividades anti epidémicas, nunca habría experimentado tantas emociones.

“Una vez, entramos en un callejón donde vivían pacientes con covid-19 y donde muchos ya habían muerto. Al principio, estábamos un poco asustados. Pero, cuando vimos las lágrimas en los rostros de la gente, sentimos que habíamos superado nuestros propios miedos de estar entre la vida y la muerte, y así seguimos trabajando, como forma de darles aliento espiritual. Fueron esas circunstancias e historias las que nos motivaron e hicieron que olvidemos todo el cansancio. Yo probablemente nunca he cargado tantas cosas en mi vida como en aquel momento, pero no me sentía cansado, sino muy saludable y feliz porque mi trabajo traía beneficios a la comunidad”.

El empresario Nguyen Hoang Hiep y sus actividades sociales durante la pandemia - ảnh 2Hoang Hiep y sus colegas del club transportan mercancías y medicamentos para una base de caridad. (Foto: Hoang Hiep)

Con el espíritu de “Para todos, en todas partes”, los voluntarios de la Cruz Roja como el director Nguyen Hoang Hiep contribuyeron a animar material y espiritualmente a las personas que vivían en áreas de cuarentena, para que pudieran sobrellevar los tiempos más críticos. En octubre pasado, justo después de que la situación epidémica de la metrópoli estuvo bajo control, Hoang Hiep propuso establecer el Club de Empresarios de la Cruz Roja, una organización comunitaria sin fines de lucro dependiente de la Cruz Roja de Ciudad Ho Chi Minh. Su tarea es seguir promoviendo el espíritu humanitario y brindando el apoyo oportuno a los necesitados. Sobre esta idea, dijo:

“Buscamos mantener este club de coches de caridad y crear grupos para hacer otras tareas, sobre todo para ayudar a las madres y los bebés, así como para promover el apoyo comunitario en la etapa post pandémica. De hecho, mucha gente aún encuentra dificultades porque no puede volver a trabajar de inmediato. Entonces pensé en crear el Club de Empresarios de la Cruz Roja. Será un lugar para que las organizaciones nacionales y extranjeras y voluntarios participen juntos en actividades sociales y humanitarias. Espero que el establecimiento de este Club de Empresarios de la Cruz Roja sea una continuación de nuestro esfuerzo filantrópico, no sólo para apoyar a los más necesitados durante la pandemia, sino también en el período posterior a la misma”.

Después de participar y contribuir activamente a los trabajos anticovid-19, en enero, Nguyen Hoang Hiep recibió un certificado de mérito otorgado por el Comité Popular de Ciudad Ho Chi Minh. Antes de eso, también fue homenajeado en la conferencia realizada en honor a los activistas y voluntarios que aportaron al combate al coronavirus de esta urbe sureña. Este es un digno reconocimiento por su dedicación a la comunidad, pero por su parte, Hiep cree que “dar es felicidad”.

“Creo que poder aportar a los trabajos comunes contra la pandemia ha sido una alegría para mi vida y un recuerdo que nunca olvidaré. En mi opinión, para evaluar la posición social de una persona, se debe basarse en su contribución y dedicación a la sociedad con su propia capacidad. A través de esta pandemia, percibo que los vietnamitas nos solidarizamos y apoyamos mutuamente. Ese sentimiento siempre está presente en la vida, especialmente en momentos difíciles. Personalmente creo que debemos amar y apreciar lo que tenemos”.

“Hacer caridad viene del corazón, dar es felicidad”. En virtud de esta concepción, Nguyen Hoang Hiep siempre desea aportar una parte de sí mismo a la sociedad y difundir más el espíritu humanitario en la comunidad.

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