(VOVworld) – La formulación del Código de Conducta de las Partes en el Mar Oriental (COC) entre ASEAN y China parece avanzar tras un reciente encuentro de alto nivel con la determinación de poner en marcha este proceso. La opinión pública celebró la importante reunión como un inicio en la búsqueda de una solución pacífica en la conflictiva zona marítima, pese a sus preocupantes obstáculos para convertir el documento jurídico en instrumento práctico.
ASEAN y China consideraron importante el cumplimiento de la Declaración de Comportamiento de las partes en el Mar del Este (DOC), ratificada en 2002, a la vez que se pronunciaron por hacer más para entablar los diálogos sobre la elaboración de un Código al respecto, después de su conferencia extraoficial del pasado 30 de octubre en Tailandia, previa a la venidera Cumbre de ASEAN. El jefe de la delegación anfitriona, Sihasak Phuangketkeow señaló que ambas partes compartieron el interés común de mantener la paz y la estabilidad en el Mar Oriental, concientes de que el fomento de las relaciones bilaterales traerá beneficios recíprocos y desempeña un papel decisivo en favor de un entorno pacífico en esta región marítima. A juicio del secretario general de ASEAN, Surin Pitsuwan el bloque y su contraparte mostraron “conciencia de urgencia” para aligerar las tensiones regionales. Este resultado contrasta con la conferencia ministerial del bloque en junio último cuando culminó sin lograr un comunicado conjunto debido a diferendos entre países miembros en torno a la cuestión del Mar Oriental, añadió. Por ende, ahora se perfila una buena oportunidad para impulsar los diálogos sobre el COC, y sentar un mecanismo proclive a consolidar la paz y la estabilidad regionales, patentizó el canciller singapurense. En la actualidad, ASEAN está completando los preparativos básicos para emprender las negociaciones con China y presentará el COC en su Cumbre prevista para finales de noviembre en Cambodia.
ASEAN y China ratifican en Bali, Indonesia las instrucciones
de aplicación del DOC
Este marco jurídico fue promovido en la Declaración del Sudeste de Asia emitida en 1992. Tras 10 años de negociaciones, los cancilleres de ASEAN y China sólo recorrieron la mitad del camino con la aprobación de la ya referida Declaración de las partes. A ello siguió una década para obtener las instrucciones de aplicación en una conferencia en julio de 2011 en la isla indonesia de Balí. Sin embargo, ese paso de avance aún no puede reducir las tensiones en el Mar Oriental, que es una zona de gran influencia económica en la región, cuya importancia va geográficamente más allá, suscitando la atención de otros numerosos países. Por tratarse de una llamada "zona de oro”, el Mar del Este, entraña riesgos insospechables y por lo menos explosivos si las partes vinculadas al contencioso emprenden acciones contrarias a las leyes internacionales.
De hecho, muchas problemáticas han aflojado durante los 10 años de adoptarse la Declaración de Conducta de las partes en el Mar del Este, ya que en rigor no consiste en una convención internacional, sino solo expresa los compromisos políticos de los países firmantes, y por lo tanto carece de obligaciones jurídicas y de mecanismos que garanticen su cumplimiento. Así pues, la cuestión del Mar Oriental requiere de un documento vinculante, obligatorio jurídicamente. No obstante, analistas subrayaron que las negociaciones sobre el Código entre ASEAN y China resultan duraderas y exigen la confianza mutua de las partes. Ambos negociadores deben estipular los mecanismos de supervisión y determinar los casos violatorios, basados en los beneficios de todas las partes relacionadas y acorde con las leyes internacionales, incluida la Ley de derechos del mar de la ONU de 1982. De no conseguirse, el Código sólo constituirá una declaración de voluntad política.
Este año, ASEAN y China conmemorarán el 15 aniversario del establecimiento de sus vínculos de contraparte. La opinión pública espera que ambas partes logren avances en la elaboración del Código de Conductas en el Mar Oriental en pro de la paz y estabilidad en este candente punto de la región./.