(VOVworld) – Irán y el grupo P5+ 1, integrado por los 5 países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania, realizarán a mediados de abril una nueva ronda de negociaciones para definir soluciones a la crisis nuclear en Teherán. La opinión pública espera señales positivas de las partes relacionadas para resolver los actuales problemas al respecto. Sin embargo, las presiones generadas previamente han cubierto y cubren la oscuridad en el resultado de estas conversaciones.
La cancillería iraní dijo el pasado 4 de abril que la administración del presidente Mahmoud Ahmadinejad propuso organizar las negociaciones con el grupo P5+ 1. El canciller iraquí Hoshyar Zebari expresó su disposición de conducir tales encuentros y contactar con las partes vinculadas, en respuesta a la reciente elección de Estambul, Turquía, como sede de las negociaciones. Para la opinión pública mundial esta propuesta genera esperanzas en el resultado de las negociaciones, aunque se espera que haya voluntad de las partes.
El canciller iraquí Hoshyar Zebari se ofrece como intermediario para
buscar una solución a la cuestión nuclear de Iran
Sin embargo, los observadores no son tan optimistas. Irán y los occidentales, especialmente EEUU, intentan imponer sus condiciones para sentarse con ventaja en la mesa de negociaciones. El pasado 3 de abril, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, pidió a Teherán compromisos concretos sobre su programa nuclear. Al recibir un premio del Instituto militar de Virginia, la jefa de la diplomacia estadounidense apuntó que Washington mantendrá la presión sobre la administración iraní, aplicará el paquete de sanciones más integral en la historia y aislará a ese país persa en la comunidad internacional. Con antelación, a finales de marzo, el mandatario Barack Obama advirtió que a Irán no le queda mucho tiempo para expresar su buena voluntad para resolver mediante vías diplomáticas sus disputas con Occidente en torno a su controvertido programa nuclear. Obama permitió aplicar el nuevo castigo contra la rama petrolera iraní, y estudia su imposición contra bancos y otras instituciones financieras compradoras del crudo persa. Se evaluó que este paso impactará fuertemente a Teherán, ya que obligará a las empresas a elegir entre el intercambio comercial con EEUU y la compra petrolera de Irán. Según los observadores, China, Corea del Sur, la India, Francia, el Reino Unido, España, Grecia e Italia han sido grandes clientes de Irán y ahora pueden enfrentar sanciones de EEUU si no reducen sus importaciones de crudo iraní. Washington pretende asfixiar la economía persa si ese país no abandona su plan de desarrollo energético. Hasta la fecha, la ONU impuso 4 fases de castigo contra Teherán por sospechas de que produce armas nucleares mediante el desarrollo tecnológico y el enriquecimiento del uranio. La Unión Europea y otros países aplicaron la orden de estancamiento contra el sistema bancario, las instituciones financieras y la rama petrolera de Irán, para forzar un retorno a la mesa negociadora.
La opinión pública pone mucha esperanza en las próximas negociaciones
entre Irán y el Grupo P5+ 1
La administración iraní anunció represalias. Este martes, el comandante de primer orden de las Fuerzas de Guardia Revolucionaria de ese país, general Massoud Jazayeri, advirtió que Estados Unidos no estará seguro si la república islámica sufre ataques norteamericanos. Con antelación, el ayatolá Ali Khamenei, líder supremo en Irán, acusó a Washington y sus aliados europeos de cambiar sus razones para intervenir en los asuntos internos iraníes, considerando que su objetivo principal es controlar la gran reserva petrolera de Irán. A la opinión pública le preocupa que estos hechos provoquen reacciones negativas de Teherán, como el cierre del Estrecho de Ormuz, por donde pasa casi todo el petróleo del Golfo Pérsico hacia Occidente. Actualmente, Irán es el quinto mayor exportador mundial de petróleo y el segundo productor de este combustible en la Organización de países fabricadores del crudo. En represalias a las sanciones económicas del Occidente, es posible que ese país se retire del mercado mundial, lo cual causará el aumento del precio petrolero y afectará directamente a la recuperación económica global.
En la actualidad, la opinión pública sigue sin ver indicios positivos para las próximas negociaciones entre Irán y el grupo P5+ 1. Sus últimas conversaciones, efectuadas en enero de 2011 en Turquía, no lograron acuerdo alguno pues Teherán se negó a cesar sus actividad nucleares a cambio de asistencias tecnológicas y comerciales. Por ende, ante estos nuevos encuentros, las acciones previas de ambas partes indicaron un resultado poco alentador./.