(VOVWORLD) - La pintura de Kim Hoang, datada del siglo XVIII y originaria de la aldea homónima en la comuna de Van Canh, distrito capitalino de Hoai Duc, se usó en otros tiempos para ornamentar las casas en el Año Nuevo Lunar. Alcanzó su auge a principios del siglo XIX, pero fue cayendo en desuso tras las históricas inundaciones en 1915. Con el deseo de salvaguardar esta original manifestación de las artes plásticas en peligro de perderse, la directora del Museo de la Cerámica de Hanói y sus colegas están empeñados en restaurar las planchas de grabado y modelos.
 Unas piezas tradicionales de la pintura de Kim Hoang. |
Impresas a menudo en papel rojizo por su afinidad con el ambiente festivo del Año Nuevo Lunar (Tet), las obras pictóricas de Kim Hoang también se denominan “pinturas rojas”. Estas se vinculan con las aspiraciones de los vietnamitas de una vida próspera y feliz, además de traer una atmósfera alegre y jovial a las familias.
El momento adecuado para crear las pinturas de Kim Hoang es octubre, después de la cosecha del arroz. Los papeles, que suelen ser comprados en la calle de Hang Ma, son colocados sobre las planchas de grabado mojadas. Tras frotar suavemente esas hojas rojizas con una esponja para resaltar las líneas, las ponen a secar al sol. Una vez secados, los papeles son coloreados con pinceles especiales hechos de pajas de arroz glutinoso, flexibles y fáciles de manejar.
Aparte del papel rojizo, otro rasgo distintivo de este arte popular es que en una de las esquinas superiores de los cuadros se escritbe un poema y se dibuja un amuleto contra el mal. Los artesanos deben tener conocimientos y ser capaces de mostrar su talento en las creaciones pictóricas. Vu Duy Xich, habitante de la aldea de Kim Hoang, dijo: “Las pinturas, con figuras de cerdos, gallos o doctores, reflejan el deseo de los aldeanos de tener suerte y una vida próspera. Especialmente, las representaciones de gallos con versos escritos en él simboliza el bienestar que dejan a las generaciones posteriores”.
Entre las causas del quebranto de este género de arte popular, están la pérdida de numerosas planchas de madera por los diluvios del año 1915 tras la ruptura de un tramo del dique de Lien Mac, así como la hambruna y la guerra.
 La coleccionista Nguyen Thi Thu Hoa promueve la participación de los artesanos en su proyecto de restauración de las obras pictóricas valiosas de Kim Hoang. |
Restaurar el oficio que dio reputación a la aldea de Kim Hoang ha sido el anhelo de muchos amantes de esta manifestación artísticam entre ellos la coleccionista Nguyen Thi Thu Hoa. En octubre de 2016, comenzó a desplegar el proyecto “Restablecer la aldea de la pintura popular de Kim Hoang”, una causa a la que ella y sus colegas no escatiman esfuerzos para restaurar las planchas de grabado perdidas.
Según sus investigaciones, existieron más de 100 modelos, de los cuales solo quedaron dos xilografías. Después de un tiempo de trabajo, lograron recuperar 33 planchas de madera.
Al referirse a las dificultades que enfrentaron al comenzar el proyecto, Nguyen Thi Thu Hoa, contó: “Hubo momentos en que malogramos todo. Desperdiciamos miles de papeles. Pero de esos fracasos acumulamos experiencias para seguir adelante. Actualmente, las ofertas no son suficientes para satisfacer a los clientes, debido a que los trabajadores son pocos y hay productos aún en fase experimental. Sin embargo, hemos superado los mayores retos. Ahora, trataremos de mantener lo que hemos logrado y optimizar nuestro trabajo”.
En la casa tradicional de la aldea de Kim Hoang, los miembros del proyecto se dedican a sus tareas con toda devoción. Uno de ellos, Nguyen Vu Hai, compartió que participa en el proyecto porque lo ayuda a conocer más profundamente la cultura del país.
“Me cautiva la cultura en general. Cuando la estudiamos a fondo nos abre muchas perspectivas. Particularmente, entiendo que el grabado de Kim Hoang tuvo un gran valor y significado en la antigua sociedad vietnamita. Las investigaciones en torno a este patrimonio nos revelan por qué le gustaba tanto a la gente y por qué desapareció. Estas pinturas crearon todo un ambiente espiritual en las casas en que se exponían”, dijo Hai.
El proyecto promovido por la coleccionista Nguyen Thi Thu Hoa y sus colegas inyecta nuevas esperanzas al renacimiento de la pintura popular de Kim Hoang, tras siete décadas al borde de la pérdida total. Desde el Tet 2017 se ven creaciones de ese arte popular en el Templo de la Literatura Van Mieu-Quoc Tu Giam, en Hanói, entre ellas, la pintura del gallo de Kim Hoang vuelve a ser la predilecta.
Así pues, gracias a los abnegados artistas, los coleccionistas y los aficionados a este arte folclórico, se logran recuperar los valiosos grabados de Kim Hoang, un trabajo que parecía imposible por sus técnicas sofisticadas y difíciles de imitar.