Hermanamiento, hermosa práctica en el campo vietnamita

(VOVworld) - La costumbre de Ket Cha (hermanamiento) entre las aldeas existió desde tiempos remotos en la zona de Kinh Bac considerada como la cuna cultural del delta del río Rojo en el Norte de Vietnam. A través de miles de años de historia con innumerables transformaciones de la vida, este hermoso rasgo cultural se mantiene y desarrolla en esta llanura.

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La ceremonia de bienvenida a "Cha" de la zona de Kinh Bac

Kinh Bac fue el lugar donde existieron 3 ciudadelas reales antiguas de Vietnam compuestas por algunas aldeas y comunas pertenecientes a las actuales provincias de Bac Ninh y Bac Giang, y zonas adyacentes de Hanoi. Como tantos poblados en el Norte de Vietnam, las villas tradicionales de Kinh Bac se ligan a la imagen del portal aldeano y los bambúes. Cada población tiene sus propias costumbres, hábitos y compromisos. Hay prácticas que nunca trascienden de los matorrales de bambúes o costumbres culturales que revisten alto significado inexistente en otros lugares. En el idioma vietnamita antiguo, la palabra “Cha” significa hermano. En la zona de Kinh Bac el Cha se refiere al hermanamiento entre dos aldeas. En la vida sus habitantes están dispuestos a compartir y ayudarse mutuamente. Los villorrios Phuc Linh y Huong Cau en la comuna de Huong Lam, distrito de Hiep Hoa, provincia de Bac Giang, son vívidas pruebas de esta hermosa práctica. Phuc Linh está a unos 5 kilómetros de Huong Cau, sin embargo las poblaciones mantienen lazos fraternales milenarios muy originales. El anciano Ta Dang Thinh en Phuc Lam dijo: “Nuestros antecesores contaban que en la época feudal, había pocos habitantes en esta zona. Para garantizar la producción y ayudarse en la superación de dificultades y lucha contra las calamidades naturales y enemigos las dos poblaciones se hermanaban. Según la costumbre antigua esto se llamaba Ket Cha.”

Casi todos los lugareños de Phuc Lam y Huong Cau no saben desde cuándo existe esta práctica, pero en su mente se graban historias vinculadas con esa hermandad. Por ejemplo, en l980 del siglo pasado cuando Phuc Linh decidió construir un nuevo camino hacia la villa, por la mañana, al levantarse, los aldeanos vieron montones de peñascos y arenas suficientes para la ejecución de la obra de comunicación prevista. Ta Van Thuy, residente de Phuc Linh contó: “Los pobladores de Huong Cau ayudaron a Phuc Linh, transportando materiales de construcción por la noche, por ello nadie sabía este trabajo. Por la mañana, los residentes de Phuc Linh descubrieron que las gravas habían sido arrojadas desde la casa comunal hasta la puerta aldeana para el pavimento de la ruta.”

Sin esperar la solicitud de Phuc Linh, Huong Cau movilizó una gran cantidad de aldeanos para realizar silenciosamente ese trabajo nocturno. Al conversar con los pobladores de Huong Cau ellos respondieron que era algo normal, porque cuando sus cosechas se perdieron por desastres naturales, Phuc Linh les ayudó. El presidente de la comarca de Huong Lam, Hoang Van Lich relató: “Anteriormente cuando se produjeron las inundaciones, los autóctonos de Huong Cau llevaron cubas para sacar agua de decenas de hectáreas de arrozales de Phuc Linh o prepararon el terreno y sembraron el arroz.”


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Una fiesta conjunta de las dos aldeas que se hermanan

La casa comunal de Huong Cau es una construcción hermosa con cientos de años de historia. A principios de este siglo, debido al deterioro, los lugareños decidieron repararla. Este fue un gran trabajo discutido y preparado detalladamente por los aldeanos. Sin embargo, se produjo la sorpresa de que la villa Phuc Linh había trazado un plan de ayuda a Huong Cau y por la noche, todas las tejas necesarias fueron llevadas a la aldea hermanada. Además, envió sus artesanos a participar en la reparación hasta que la obra concluyera. Ngo Van Kien, aldeano de Phuc Linh reveló: “Al escuchar la noticia de que los hermanos de Huong Cau decidieron remozar la casa comunal todos los lugareños de Phuc Linh emplearon sus carretas para transportar tejas. Tanto los viejos como los jóvenes participaron en esta labor.”

Cuando se convirtieron en hermanos de la misma familia los residentes de los dos villorrios siempre se ayudan mutuamente sin diferenciar quién es el mayor y quién es el menor. El hermanamiento no solo se refleja en la ayuda mutua, sin pensar en beneficios o pérdidas, sino en el compartimiento de la alegría o la tristeza de la vida. Para los lugareños la vecindad es un sentimiento sagrado. Actualmente en el delta del río Rojo numerosas poblaciones aún mantienen la costumbre del hermanamiento como las Hoang Mai (comuna de Hoang Ninh) y Mai Vu (comuna de Ninh Son) en el distrito de Viet Yen, provincia de Bac Giang o Trau Lo y Kim Lu, distrito de Soc Son, Hanoi entre otras. En cualquier lugar esta práctica constituye un hermoso rasgo cultural lleno de identidad nacional en la vida comunitaria rural.

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