Libros usados contribuyen al desarrollo de la cultura lectora

(VOVworld) – La reciente Feria de Libros Usados llevada a cabo en Hanoi ha sido un espacio de conexión entre los amantes y coleccionistas de libros de segunda mano. Organizada por primera vez en 2014, en esta tercera edición de dos días de duración, la actividad ha contado con la participación de numerosos lectores y agentes de compra y venta de libros. 

El área de imprenta y publicación, hoy en día, está en pleno auge ante la creciente demanda y diversos gustos de los lectores. En paralelo al mercado de publicaciones nuevas, el mercado de libros usados, tiene un encanto propio y mantiene un público estable. 

Según Le Van Hop, dueño del stand “Libros viejos de Ha Thanh”, el tipo de visitantes es muy variado en profesión y edad, desde estudiantes universitarios, coleccionistas hasta investigadores de libros, que comparten el mismo amor por la lectura. “Las ferias de libros usados siempre atraen a más gente en comparación con las de libros nuevos. Se llenan los stands, a los que acuden muchos jóvenes, lo que muestra la fuerte demanda de estas publicaciones. Un 70% u 80% de la generación joven vienen aquí en busca de nuevas y viejas ediciones, también están interesados en los libros de autores extranjeros traducidos por las generaciones anteriores. En realidad, muchas obras actuales no están precisamente traducidas, ya que a los traductores jóvenes en general aún les falta experiencia y conocimiento cultural.”

La apariencia de muchas publicaciones de segunda mano no es atractiva en absoluto. La mayoría fueron impresas o publicadas entre los años 40 y 90 del siglo XX, por lo que las hojas se ven oscuras y las letras difíciles de leer, muchos libros se encuentran arrugados o sin portada, no obstante, no pierden su atractivo en el público que viene a la feria.

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Muchos jóvenes amantes de libros acuden a la feria de Libros Usados

Obras como: “Los miserables” de Victor Hugo, edición de cuatro tomos de la editorial Literatura, “Infancia turbulenta” de Phung Quan, edición de tres tomos en 1986, “Estructura organizativa de las aldeas antiguas de Vietnam” de Tu Chi, junto a otras obras  literarias, históricas y filosóficas impresas en el periodo de subsidio son muy solicitadas por los lectores. Es sencilla la de este fenómeno, según Ha Minh Chien, dueño del stand “Libros viejos de Chien”: “Hay publicaciones más recientes que han sido recortadas para encajar con cada hoja, de acuerdo con la norma de que cada libro no debe exceder las 500 páginas. En consecuencia, las obras clásicas originales ya no son como eran originalmente. Por lo tanto, la gente busca las respectivas ediciones viejas, en parte porque eran buenas en su época y también estaban muy bien cuidadas por quienes  las hacían ya que trabajaban detenidamente en todos los pasos, sobre todo el editor.”

Los libros de la época de subsidio estaban bien impresos, correctamente e interesantemente traducidos hasta los más pequeños detalles. Al leerlos, uno percibe sus valores y también el notable cuidado en la imprenta de aquel entonces: meticuloso y diligente.

Precisamente eso es lo que se gana la confianza del lector, sobre todo cuando se han registrado tantos libros recientemente publicados con errores de edición, errores ortográficos y mal recortados por las editoriales. Nguyen Dat Tung, estudiante de la Universidad de Bellas Artes de Vietnam, un fanático de los libros usados, comenta: “Por mis estudios suelo buscar libros escritos por pintores o de literatura rusa y francesa. No es fácil encontrarlos. Me gustan por ser productos de editoriales prestigiosas, que aseguran su calidad, ya no se publican más y tampoco se pueden encontrar en Internet, o sí, pero de fuentes poco confiables. Prefiero sujetar un libro viejo en mis manos en lugar de leerlo en la red”.

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Unos de los libros de segundo mano exhibidos en la feria

La venta y compra de libros de segunda mano ha existido desde hace mucho tiempo en Hanoi, pero antiguamente era apenas un comercio normal. En una feria como ésta, esta actividad se convierte en un espacio de esparcimiento y de una cultura lectora para todos aquellos que leen, aman los libros, cuidan de ellos y saben sacar el mejor valor de ellos.

Gracias a ello, se ha convertido en una motivación más para que los jóvenes se acerquen más a la lectura. Según Phan Van Anh, funcionaria de un Instituto de Investigación sobre arquitectura en Hanoi, suele buscar publicaciones de investigación sobre arquitectura e historia. “Asimismo busco libros sobre cultura y asuntos sociales. Las tiendas aquí ofrecen un gran abanico de temas y cada una es fuerte en un género. “Libros usados de Ha Thanh” tiene obras más selectas, los stands en la calle disponen de más variedad de géneros. Los amantes o coleccionistas suelen elegir los más antiguos y valiosos. Hay gente que ama libros de segunda mano no simplemente por su contenido sino por algún recuerdo que implica. También hay publicaciones que no se vuelven a imprimir pero poseen un gran valor histórico y por eso es importante para los investigadores.”

Los libros son herramientas que nos dan conocimiento y reflejan la percepción sobre la vida cotidiana. Las ediciones usadas contienen las huellas de una época ya lejana y también son como mapas que nos guían hacia la vida actual con los conocimientos estándares y confiables. Las asambleas de libros viejos han estado contribuyendo a incentivar y desarrollar la cultura lectora y serán una valiosa fuente para quienes los amen y coleccionen.

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