Empresas vietnamitas se adaptan a los cambios de hábitos de consumo del período epidémico

(VOVWORLD) - El complicado desarrollo de la pandemia de covid-19 ha cambiado los hábitos de los consumidores, ya que las compras directas han disminuido significativamente. Muchas unidades de producción y negocios han captado esta tendencia y se han transformado rápidamente para satisfacer las demandas de los clientes, lo que ha contribuido a garantizar su crecimiento.
Empresas vietnamitas se adaptan a los cambios de hábitos de consumo del período epidémico - ảnh 1Foto de ilustración: vov.vn

Establecida a principios de 2020, la Sociedad Anónima Eviet Global, con sede en el barrio de Hoang Liet, del distrito capitalino de Hoang Mai, es una microempresa especializada en las actividades de comercio electrónico. Tran Minh Tu, representante de la compañía, sostuvo que, reconociendo que el comercio en línea tiene gran potencial y al mismo tiempo mucha competitividad, su empresa optó por un segmento pequeño y se centra en productos artesanales.

Al respecto, agregó: “El mercado del comercio electrónico es extremadamente amplio, con numerosas posibilidades de negocios. Sólo tenemos que buscar un camino propio, donde aún no existan muchos competidores. Las oportunidades son siempre más que los desafíos. Si sabemos reconocerlas y cómo aprovecharlas, podremos conseguir resultados positivos”.

Actualmente, muchas empresas vietnamitas son conscientes de las ventajas del comercio electrónico y se centran en desarrollar este campo de forma sostenible, con el apoyo del Departamento de Comercio Electrónico y Economía Digital, adscrito al Ministerio de Industria y Comercio.

Nguyen Thi Minh Huyen, subdirectora de este órgano, dijo: “Las políticas y orientaciones generales del Gobierno se centran en promover el desarrollo del comercio electrónico y la transformación digital en el período 2021-2025, así como en la campaña ‘Los vietnamitas usan productos nacionales’. Cada año se establecerán hojas de ruta y objetivos concretos para esos fines. Además, la concientización de las empresas respecto a la importancia del comercio electrónico y de su capacidad de gestión en este campo es uno de los factores clave. Muchos negocios familiares ya pudieron abrir tiendas y vender productos en las redes sociales. Esta tendencia es inevitable. Pero las compañías necesitan mayores canales de distribución en línea que funcionen de manera profesional, como las plataformas de e-comercio, para desarrollarse más y ampliar su clientela”.

En los últimos tiempos, las agencias competentes han estudiado y adoptado medidas prácticas para desarrollar diferentes formas de comercio en línea y para ayudar a las personas a acceder más rápidamente a éstas. En la actualidad, la mayoría de la gente tiene un conocimiento básico de las transacciones en línea, pero aún así surgen nuevos problemas al respecto. Por esa razón, las actividades de comercio electrónico requieren una administración más estricta para que este sector pueda continuar contribuyendo al crecimiento nacional. Una de las soluciones es el aporte de conocimientos y la formación de las personas involucradas.

Bui Quang Tuan, director del Instituto de Economía de Vietnam, comentó: “La Decisión 645 del Gobierno afirma que el comercio electrónico tiene como objetivo mejorar la competitividad de las empresas y promover las exportaciones, y que las compañías son la fuerza principal para la aplicación del comercio electrónico. El papel del Estado consiste en gestionar y construir la infraestructura, además de crear un entorno favorable. Los objetivos para 2025 son que el 55% de la población esté familiarizada y realice compras en línea, que cada persona gaste un promedio de 600 dólares al año, y que las ventas de comercio electrónico aumenten un 25% al año y que este sector represente el 10% de la totalidad de las ventas minoristas de bienes y servicios de todo el país. Para lograrlos, las empresas tienen una posición importante y una gran responsabilidad en el impulso de la transformación digital y la economía digital. Sin embargo, una investigación reciente del Banco Mundial muestra que la mayoría de las compañías vietnamitas aún no se han puesto al día con la tercera Revolución Industrial. Entonces, ¿cómo vamos a convertirnos?, ¿cómo podemos rellenar las brechas, tanto en términos de instituciones y políticas gubernamentales como en capacidades de las empresas?”

En respuesta a estas preguntas, podemos decir que se necesita una estrategia metódica desde el nivel empresarial hasta el nacional, que se despliegue de manera persistente y flexible, adaptándose a la situación real. Asimismo, son imprescindibles los esfuerzos de las empresas y las autoridades estatales. Esto, sin duda, ayudará a dinamizar el comercio electrónico y a que se acerque más al cumplimiento de la meta-expectativa establecida por el gobierno para la economía digital de Vietnam.

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