(VOVWORLD) - La tercera Conferencia de Donantes para Siria copresidida por la ONU y la Unión Europea concluyó este jueves tras tres días de reunión en Bruselas, Bélgica. La cita estuvo destinada a movilizar más recursos financieros de la comunidad internacional a Siria para ayudar su reconstrucción nacional después de ocho años hundida en sangrientos conflictos. Sin embargo, esta tarea no será nada fácil frente a las infraestructuras y bases económicas gravemente destruidas por la guerra.
 El humo ascendió después de un ataque con proyectiles contra una posición del Estado Islámico en Baghouz, provincia de Deir Ezzor, Siria, el 9 de marzo de 2019 (Foto: AFP/VNA) |
Bajo el tema “Apoyo para el futuro de Siria y la región”, la conferencia, que se desarrolló desde el 12 de este mes, atrajo la atención de cientos de organizaciones no gubernamentales y numerosas instituciones civiles tanto de esa nación, como de la región de Oriente Medio y el resto del mundo. Siguiendo los objetivos de las dos ediciones anteriores, esta reunión trató los temas importantes relacionados con la asistencia humanitaria y la adaptación de los sirios y los países receptores de refugiados de esa nación desolada por la guerra.
Urgen las ayudas internacionales
Siria era una economía de nivel medio en el mundo, que se desarrollaba en base de la agricultura, el petróleo, la industria y los servicios. No obstante, todo cambió desde la llamada “primavera árabe” desatada en 2011. El prolongado conflicto armado destruyó la mayoría de las infraestructuras y el desarrollo industrial de Siria, provocando el retraso de al menos tres decenios de ese país. Se prevé que su reconstrucción encarará no pocas dificultades por los graves impactos que ocasionó a la reserva nacional la lucha contra las fuerzas rebeldes y el terrorismo. De acuerdo con el presidente sirio, Bashar al-Assad, la reconstrucción de su país necesitará un presupuesto de 250 mil a 400 mil millones de dólares. Mientras, según expertos, solo la reparación de las consecuencias de la guerra requerirá de 10 a 15 años, y más tiempo para la recuperación de las infraestructuras y la economía a fin de lograr el nivel de antes de 2011, así como más financiación internacional.
Evidentemente las pérdidas materiales causadas por el conflicto son enormes y los recursos humanos sirios también se vieron perjudicados en gran medida. Las estadísticas de la ONU demuestran que en los últimos ocho años, cientos de miles de ciudadanos murieron y millones de personas abandonaron sus casas en busca de un lugar más seguro. La guerra provocó el desempleo de más de tres cuartas partes de la población laboral. Además, el colapso del sistema de servicios básicos y los inmensurables daños en el sector sanitario han sido la causa de la muerte de muchas personas.
 Refugiados sirios en el campo de Al-Hol, en el noreste de Siria (Foto: AFP/VNA) |
En este contexto, se espera que el apoyo financiero de la comunidad internacional dé un empujón para la reconstrucción de Siria.
Los esfuerzos de Siria
Paralelamente a las ayudas internacionales, el Gobierno sirio ha tomado iniciativas propias en la reparación de las secuelas de la guerra. En el aspecto diplomático, Siria está reanudando activamente sus relaciones con los demás países de la región a fin de buscar capitales para su reconstrucción nacional. A principios de marzo, una delegación encabezada por el presidente del Parlamento sirio, Hammouda Sabbgh, viajó a Amman, capital de Jordania, para asistir a la conferencia de la Unión Interparlamentaria Árabe. Se trata de un esfuerzo de Damasco para su reintegración política en el plano regional. Con anterioridad, en diciembre pasado, Siria dio la bienvenida al presidente de Sudán, Omar Bashir, mientras los Emiratos Árabes Unidos y Baréin decidieron reabrir sus embajadas en Damasco.
En lo económico, en enero pasado, Siria e Irán sellaron varios convenios de cooperación en comercio. Además de importantes acuerdos en el sector bancario, Irán prometió ayudar al país vecino a reparar los puestos de electricidad en el territorio nacional y a construir una central nueva en la provincia costera de Latakia. En diciembre pasado, Rusia y Siria suscribieron en Damasco algunos acuerdos de cooperación en economía, ciencia e industria.
El conflicto en Siria entró en el noveno año mientras son cada vez más apremiantes el tema humanitario y las demandas de reconstrucción nacional. La tercera Conferencia de Donantes para Siria se efectuó cuando no han cesado todavía las bombas en esa nación. En esta coyuntura arde la esperanza de un pronto término de la guerra para que ese país pueda emprender su reconstrucción nacional con las ayudas recaudadas en esta reunión.