(VOVworld) – El primer ministro de Cambodia, Hun Sen, del gobernante Partido Popular (CPP) se reunió este 16 de septiembre con el líder del Partido opositor de Rescate Nacional (CNRP) para reconducir la eventual crisis política. Aunque el resultado del encuentro ha sido muy modesto, ambas partes han despejado en parte los diferendos para encontrar una salida a la inestabilidad que vive el país hace 6 semanas tras las elecciones parlamentarias del pasado 28 de julio.

A diferencia de la cita anterior que había durado apenas 30 minutos, el concluido encuentro entre los principales rivales políticos de Cambodia, Hun Sen y Sam Rainsy, transcurrió por cerca de 5 horas en el Palacio de la Asamblea Nacional. Acordaron implementar las recomendaciones expresadas por el Rey Norodom Sihamoni para detener la violencia, crear una comisión encargada de reformar el sistema electoral y seguir con negociaciones a nivel político y técnico sobre irregularidades registradas durante los comicios. El Partido del premier Hun Sen (CPP) logró ventajas de votos frente el Partido de Rescate Nacional (CNRP). Sin embargo la formación opositora reclamó investigaciones independientes alegando un supuesto fraude electoral.

El primer ministro Hun Sen se reúne con
el líder del opositor Partido, Sam Rainsy 

El 16 del corriente mes, segundo de los tres días de marchas, planeadas por el CNRP, los manifestantes se han reducido en número, después de los 20 mil que se calcula salieron el domingo en una jornada en la que una persona perdió la vida y otras cinco resultaron heridas, como consecuencia de enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y participantes en la demostración. La policía usó gas lacrimógeno, y chorros de agua para dispersar a los que lanzaban piedras contra los agentes.

Se trata del mayor reto político para el principal partido político de Cambodia, que lleva tres décadas en el poder, y que obtuvo la mayoría necesaria para continuar en el control del aparato estatal y el cuerpo de seguridad. No se descarta que apoyado en su experiencia, acuda a otros flancos de apoyo y siga adelante para formar su propio ejecutivo, ni tampoco que el primer ministro Hun Sen prepare un “ataque” contra el presidente del CNRP, Sam Rainsy ante un Tribunal, quien ya estuvo sentenciado a 11 años de prisión que no cumplió al autoexiliarse y que sus partidarios afirman que tuvo motivaciones políticas.

En el pasado, los camboyanos pusieron su futuro en manos de quien les liberó del genocidio jemer. Los resultados de los comicios en 1998, 2003 y 2008 reafirmaron la confianza del pueblo en el jefe del Gobierno. No se puede negar el papel de Hun Sen en los tiempos duros y su desempeño en favor de la estabilidad y el desarrollo nacional. La estrategia de este líder se centró en esos propósitos y en acelerar asistencias e inversiones foráneas y generar empleos por la paz y la prosperidad de los ciudadanos.

Las negociaciones entre los partidos principales de Cambodia, CPP y CNRP podrían prolongarse, según analistas. Sin embargo, el concluido encuentro entre sus presidentes ha contribuido en amortiguar la amenaza de caos político en ese país al comprometerse sus respectivos líderes a controlar la violencia, hacia la construcción de un Gobierno y el desarrollo sostenible.