(VOVworld) – La XVI Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL) se inauguró este 30 de agosto en Teherán, capital iraní, con la participación del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y representantes de más de 100 naciones y territorios. Con el tema “Mantener la paz mediante la acción común”, la conferencia reafirma el papel y la voz crucial del movimiento en la escena internacional. Como sede de la cita, Irán asumirá la presidencia del NOAL por un mandato de 3 años, tendrá oportunidad de dilucidar su controvertido programa nuclear, a la vez que enfrentará grandes retos.
La XVI Cumbre del NOAL discutirá ciertos temas importante
de la región, incluido el polémico programa nuclear de Irán
En vísperas de la Cumbre XVI, las reuniones de expertos y cancilleres del NOAL culminaron el 28 y el 29 de agosto, resaltando entre sus resultados importantes, la prosecución de los objetivos de paz, igualdad y el respeto de las leyes. El vicecanciller iraní y secretario de la conferencia, Mohammad Mahdi Akhounzadeh, informó que representantes de los países asistentes coincidieron en rechazar todas las “formas de ocupación” en el mundo, eliminar las armas nucleares y alentar a todos los Estados a movilizarse contra las amenazas de armas químicas. Los ministros de Relaciones Exteriores de la agrupación discutieron propuestas enfiladas a condenar las sanciones unilaterales impuestas por Occidente a Irán y otras naciones, y a favor de la creación de un Estado palestino con las líneas fronterizas reconocidas en 1967 en el Consejo de Seguridad de la ONU.
En la ceremonia inaugural de la conferencia XVI del NOAL, el máximo ejecutivo de la ONU, Ban Ki-moon solicitó a Teherán cumplir los compromisos relacionados con su polémico programa nuclear, así como apuntó las preocupaciones de la comunidad internacional acerca del terrorismo y la crisis política de Siria, considerando imprescindible la cooperación en dichos temas para consolidar la paz y la estabilidad en la región.
Según la opinión pública, la administración del presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad preparó con minuciosidad la citada cumbre en medio de las presiones y sanciones ejercidas por EEUU y Occidente contra el programa nuclear de la república islámica. Teherán aprovecha este foro internacional para elevar su posición diplomática, y llamar al apoyo de la comunidad internacional a su programa de desarrollo de la energía nuclear para fines pacíficos. No en balde el Gobierno iraní reafirmó antes de la Cumbre, que el castigo unilateral de Occidente va en contra de la Carta de la ONU. Al propio tiempo extendió una invitación a los Estados representados en NOAL a visitar la zona militar de Parchin, en el Sureste del país, en donde la Agencia Internacional de Energía Atómica sospechó que Irán realizaba pruebas nucleares. Con esta disposición Irán quiere demostrar la naturaleza pacífica de su programa nuclear.
El canciller iraní, Ali Akbar Salehi deja saber que su país presentará
a la XVI Cumbre del NOAL una propuesta sobre la crisis siria
La celebración de una conferencia internacional de tanta envergadura como la Cumbre XVI del NOAL, está concretando anhelos de la república persa, tras años de estancamiento del contencioso nuclear. Ahora por lo menos se destaca la presencia en Teherán de Ban Ki-Moon, y la reanulación de relaciones de Irán y Egipto, interrumpidas por décadas. En la inauguración de la reciente conferencia ministerial del NOAL, el vicecanciller egipcio, Ramzy El Din expresó su confianza en que la presidencia de Irán del movimiento cumplirá los objetivos trazados, entre ellos la reforma estructural de las instituciones globales en respuesta a los intereses de los Estados miembros. Sin embargo, Occidente reacciona con demostrada insatisfacción. Previo a la llegada de Ban Ki-moon a Irán, EEUU, Canadá e Israel habían considerado esta visita un grave error y exhortaron al titular de la ONU a cancelar su participación en la cumbre. Mientras tanto, Washington evaluó la “reconexión entre Egipto e Irán” como una “señal extraordinaria”.
La citada cumbre durará hasta el 31 de agosto. La opinión pública espera por los próximos pasos del país anfitrión ante los desafíos en la nueva coyuntura, especialmente la búsqueda de medidas apropiadas para su programa nuclear./.