(VOVworld) – La Conferencia cumbre del Foro de Cooperación Económica de Asia- Pacífico (APEC) se efectúa el 18 y 19 de noviembre en Manila, Filipinas, con la participación de líderes de las 21 economías integrantes. Actualmente este mecanismo de cooperación enfrenta muchos retos, tales como el cambio climático global, el terrorismo, epidemias y la brecha de desarrollo. Este contexto exige a sus países mayores esfuerzos.

Asia Pacífico es vista por el resto del mundo como una zona económica dinámica. La cooperación económica de APEC ha demostrado últimamente la eficacia de este mecanismo regional. En los últimos 20 años, la integración y el desarrollo económicos de este bloque han ayudado a cientos de millones de personas a salir de la miseria, traduciéndose esto en el fuerte aumento de la clase media en la región. Según expertos, Asia Pacífico cuenta con un gran número de Tratados de Libre Comercio en despliegue y lo más importante es que no hay conflictos de intereses en estos acuerdos. De hecho ésta ha sido una herramienta eficiente para impulsar el acoplamiento regional, condición necesaria para un entorno seguro y sostenible e igualmente garantizar la prosperidad y el progreso de toda la región.

Retos existentes

El papel cada vez más importante de Asia- Pacífico en la economía global le demanda acelerar el acoplamiento de las economías miembros del foro. Por otro lado, APEC debe enfrentar muchos retos. En medio de la recesión económica mundial, esta región, pese a ser un gran motor de crecimiento, ha visto un ritmo ralentizado. El 2015 es el tercer año consecutivo en el cual el crecimiento comercial de APEC es más bajo que el del Producto Interno Bruto. La situación problemática de la economía mundial conduce dificultades que deben encarar sus países miembros, por ejemplo la alta tasa de desempleo, el desequilibrio entre la demanda y la oferta de trabajadores altamente calificados, la desigualdad de género, la inestabilidad social y otros riesgos latentes. El crecimiento no ha sido equitativo entre las economías de APEC y algunas de ellas han tenido con un crecimiento más lento que hace unos años, o un crecimiento insostenible, mientras que otras han experimentado un avance notable. La integración regional se ha visto afectada por la falta de infraestructuras y la dependencia excesiva de la exportación de algunos países e incluso en la dependencia excesiva de los recursos naturales y los horribles impactos del cambio climático. Por otra parte, las tensiones geopolíticas en el Oriente Medio, en el Mar del Este y el Mar de Huatung, así como el surgimiento del terrorismo son elementos que podrían ejercer grandes influencias en la paz y la seguridad de la región en cualquier momento. Todos estos problemas existentes impiden el proceso de acoplamiento de las economías de APEC.

El presidente de Filipinas, Benigno Aquino, inauguró el 18 de noviembre la XXIII Cumbre anual del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC)

Avances de APEC en Manila

En medio de las complejidades de la situación económica y política del mundo, la Cumbre de APEC 2015, bajo la presidencia de Filipinas, ha adoptado una orientación apropiada. Ha determinado las prioridades de la cooperación regional, enfocándose en medidas para solventar la brecha de desarrollo entre los países miembros en aras de garantizar su integración y desarrollo común según su divisa “Nadie se queda atrás”. La cita de este año apuntala al impulso de la operación de las pequeñas y medianas empresas facilitando su acceso a los créditos preferenciales. También estimula el uso del comercio electrónico y la coordinación con las grandes empresas para sacar provechos de la cadena de valores globales en pos del desarrollo sostenible. Por otra parte, los líderes de APEC acordaron que todos los tratados de libre comercio firmados por el bloque o por sus miembros, deben ajustarse a los principios de la Organización Mundial de Comercio y mantener su transparencia para una adaptación mutua. También ratificaron la creación de un mecanismo de intercambio de información sobre los acuerdos en negociación para poder actualizarse y hacer comparaciones con otros tratados de manera de garantizar que no surja conflicto entre los mismos.

Las economías integrantes de APEC consintieron en buscar un nuevo modelo de crecimiento de modo que sea más eficiente que el vigente. En este sentido, se planteó una estrategia para aumentar la calidad del crecimiento, cuyos tres objetivos vitales consisten en el perfeccionamiento institucional, la conexión social y la protección ambiental. Al  entablar el Plan de Acción de Bocaray sobre la globalización de las pequeñas y medianas empresas y las microempresas en la cadena de suministro global, APEC expresa su confianza en que estas entidades podrán potenciar su papel como nuevos motores de la economía, si se les crean condiciones favorables.

Aún queda un largo camino por andar en el proceso de sincronización de las economías integrantes de APEC, lo cual demanda a cada uno redoblar sus esfuerzos. Sin embargo, lo que ha alcanzado APEC en Manila es considerado un paso de avance importante y acicate para el desarrollo de sus países miembros en el nuevo contexto.