La Estrategia del Indo-Pacífico se dificulta debido a la alianza AUKUS

(VOVWORLD) - La coalición de larga data entre Washington y los países europeos representados por Francia, enfrenta nuevos desafíos, después de que Estados Unidos, Reino Unido y Australia anunciaran un acuerdo para formar una alianza llamada AUKUS el 16 de septiembre. Según este documento, Canberra le comprará submarinos de propulsión nuclear a Washington y a Londres, en lugar de cumplir con el contrato para adquirirlos por un valor de casi 40 mil millones de dólares firmado anteriormente con París.

La decisión de cancelar el contrato antes mencionado con Francia para comprarle, en cambio, los submarinos nucleares a Estados Unidos y al Reino Unido, fue tomada por Australia en el contexto de que París sufrió hace tres meses una derrota similar frente a Washington en la competición para la venta de aviones de combate a Suiza. Además, el asunto tuvo lugar en un momento delicado ya que Francia se acerca a las elecciones presidenciales de abril de 2022. Esto explica en parte la respuesta francesa al incidente.

Francia se enfada y Estados Unidos la tranquiliza

La Estrategia del Indo-Pacífico se dificulta debido a la alianza AUKUS - ảnh 1El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian. (Foto: Reuters)

Inmediatamente después del anuncio del establecimiento de AUKUS, muchos funcionarios franceses expresaron abiertamente su enfado, considerándolo un acto de “traición” de sus aliados. “Esto no es lo que hacen los aliados entre sí”, dijo a la radio Franceinfo el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian.

El 17 de septiembre, París convocó a sus embajadores en Washington y Canberra de regreso al país para realizar consultas, lo que marcó un serio revés para sus relaciones armoniosas con Estados Unidos y Australia de las últimas décadas. En el caso de Gran Bretaña, la ministra de Defensa francesa, Florence Parly, ha decidido anular una reunión bilateral con su homólogo Ben Wallace programada para esta semana. Asimismo, el diputado Jean-Luc Melanchon, un candidato presidencial del Partido Socialista incluso pidió la retirada de Francia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

En cuanto a la Unión Europea (UE), el 20 de septiembre, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó: “Hay muchas preguntas abiertas que necesitan respuesta. Nuestro estado miembro ha sido tratado de una manera inaceptable”. Aunque este comentario se considera relativamente cauteloso, muestra en parte el descontento de Europa con el asunto.

Para aliviar la situación, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, reafirmó el 16 de septiembre la estrategia de Washington en Asia para la cual considera a Francia como un “socio importante”, y descartó todas las posibilidades que pudieran perjudicar los beneficios de los aliados de la Casa Blanca en el Atlántico y el Océano Índico. El 19 de septiembre, el portavoz del Gobierno galo Gabriel Attal dijo que el presidente estadounidense Joe Biden había propuesto hablar con su homólogo francés Emmanuel Macron en los “próximos días” para aclarar la cuestión.

El dilema de ambas partes

La Estrategia del Indo-Pacífico se dificulta debido a la alianza AUKUS - ảnh 2El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken. (Foto: Reuters)

Según analistas, este incidente supone para Francia no sólo una gran pérdida económica, sino que también un declive de su reputación internacional. En el momento en el que París se prepara para las inminentes elecciones presidenciales, y estando a punto de desempeñar la presidencia rotatoria del Consejo Europeo (a partir del 1 de enero de 2022), este asunto ejerce una gran presión sobre el mundo político galo para que adopte las medidas adecuadas al respecto. 

En el pasado, se han visto muchas veces respuestas duras por parte de Francia. Por ejemplo, en 1966, se retiró del Comando Militar de la OTAN (pero no de la OTAN), lo que provocó la reubicación del Cuartel General de esta coalición militar de París a Bruselas (Bélgica). En 2020, abandonó una operación de vigilancia marítima de dicha alianza, debido a diferendos con otro miembro del bloque, Turquía. Sin embargo, en la situación actual, una reacción exagerada podría afectar los lazos transatlánticos perjudicando como consecuencia a ambas partes. La UE y la OTAN ciertamente no apoyan este escenario. El hecho de que el presidente Macron aún no haya comentado sobre el incidente significa que Francia está considerando actuar con cuidado.

De igual modo, el problema también coloca al gobierno estadounidense en una posición difícil. La reacción de Francia y Europa podría amenazar los esfuerzos del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por fortalecer las relaciones transatlánticas, así como su estrategia de giro hacia Asia. En los últimos meses, el inquilino de la Casa Blanca ha tomado numerosas medidas para mejorar los nexos con los aliados europeos, los cuales se vieron significativamente deteriorados bajo la administración del presidente anterior Donald Trump, principalmente debido a la solicitud de Washington de que la Unión Europea aumente su contribución al gasto de defensa de la OTAN, así como al abandono estadounidense de acuerdos multilaterales.

En particular, con la intención de mirar hacia Asia, la Casa Blanca ha afirmado en reiteradas ocasiones el importante papel de los aliados europeos, incentivando la participación de los países del Viejo Continente en su estrategia. Mientras, el 18 de septiembre, el presidente del Comité Militar de la OTAN, almirante Rob Bauer, descartó la posibilidad de que la disputa entre Francia, Estados Unidos y Australia pudiera afectar la “cooperación militar” en el bloque.

Cabe destacar que la solución más factible en la actualidad radica en los esfuerzos de Estados Unidos, Francia y los demás países europeos, así como otros socios importantes como Japón, Australia y la India para adoptar medidas destinadas a reducir tensiones, con el objetivo de asegurar la consecución de los objetivos comunes por una región Indo-Pacífico libre y abierta.
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