Nuevo Gobierno pakistaní ante desafíos dentro y fuera del país

(VOVworld) – Mamnoon Hussain comenzó este 9 de septiembre a ejercer oficialmente la presidencia de Pakistán tras resultar electo en los comicios celebrados en julio pasado. El duodécimo mandatario del país surasiático asume su cargo en medio de una crónica inestabilidad económica y de seguridad, y por lo tanto mucho por hacer.
El nuevo presidente pakistaní tiene tres importantes retos por delante: recuperar la economía, combatir a la insurgencia talibán y resolver la crisis energética.
Pakistán padece de una economía estancada. El Producto Interno Bruto representó sólo un 3,7% en 2012 y debe seguir en una curva descendente con un 3,5% en 2013 y un 3,3% en 2014. El lento ritmo del crecimiento económico resulta inferior a lo que se requiere para generar empleos, mitigar la pobreza y erradicar el hambre. Este país afrontará una crisis financiera ante un posible aumento del déficit presupuestario del 4,7% del Producto Interno Bruto previsto por el Gobierno, subrayaron analistas. Recientemente, el Fondo Monetario Internacional aprobó un paquete crediticio de 6 mil 700 millones de dólares en favor de las reformas económicas de Pakistán. Una autoridad pakistaní reconoció que su gobierno no tiene otra opción que pedir préstamos exteriores para salvar la economía nacional.

Nuevo Gobierno pakistaní ante desafíos dentro y fuera del país - ảnh 1
El nuevo jefe del Estado pakistaní (c.)

A su vez Pakistán encara una de las peores crisis energéticas en la historia. Tal es su gravedad que cada día se interrumpe el servicio de electricidad durante 20 horas mientras falta también el gas.
Sin embargo, peor aún es la situación de seguridad, en un escenario de incesantes ataques perpetrados por talibanes y elementos de la red terrorista internacional de Al-Qaeda. Fuerzas militares han desplegado operaciones para reprimir acciones violentas en la ciudad portuaria de Karachi.
El presidente electo Mamnoon Hussain tendrá que moverse en una compleja relación con países vecinos y una controversial alianza con Estados Unidos. En un caso se trata de disputas fronterizas con India y Afganistan, y del otro deterioradas relaciones con Washington que requerirán del estrenado gobernante derroche de cautela.
Hussain declaró que asumirá el cargo como jefe del Estado por el mejor interés de su pueblo. Pero el actual escenario le exige una voluntad férrea para superar numerosos retos dentro y fuera del país. El tiempo será la respuesta sobre la capacidad de liderazgo del duodécimo presidente pakistaní.

comentar

Otros