Vladimir Putin, reelegido presidente de Rusia (Foto: variety.com)

La victoria de Putin en los recientes comicios fue convincente al conseguir un apoyo mucho más alto que sus rivales. También se trata del índice más elevado que ha logrado durante su carrera política. Los electores rusos esperan que Putin siga conduciendo al país a superar los desafíos económicos y diplomáticos.

Rusia después de tres mandatos presidenciales de Putin

Desde su primera investidura en 2000, Vladimir Putin ha ayudado a consolidar a Rusia como potencial mundial y llenado de orgullo y fe a sus conciudadanos. Bajo su liderazgo, el país euroasiático logró integrar a la península de Crimea en 2014, superar las sanciones occidentales, librar una campaña antiterrorista en Siria, elevar su posición militar y recuperar la influencia en zonas estratégicas como Oriente Medio y Asia Central.

Asimismo, Rusia ha establecido una economía entre lo público y lo privado para superar la crisis financiera de 2008 y las penalizaciones occidentales. Mientras, el Producto Interno Bruto se ha duplicado en los últimos 10 años, la infraestructura ha sido mejorada y los niveles de salario y pensión han aumentado.

Quedan muchos desafíos

Al lado de los logros, la nación euroasiática sigue enfrentando muchos obstáculos. Aunque la economía nacional alcanzó un crecimiento de 1,5% en 2017, este nivel fue inferior al 3% del promedio mundial. Actualmente, los ingresos provienen principalmente de la venta de petróleo, mientras unos 20 millones de rusos, el 14% de la población, viven bajo la línea de pobreza. En su mensaje a la Federación a principios de marzo, Putin afirmó que la riqueza de los ciudadanos es factor importante para el desarrollo y que la nación aún debe avanzar en ese sentido. Entretanto, el país figura en la lista de los 45 más corruptos del mundo, según la Transparencia Internacional, lo que requiere medidas más drásticas por parte de la administración de Putin.

El entorno inversionista ruso todavía no es atractivo. La economía depende mucho de la venta de petróleo y se mueve según los altibajos de este recurso natural. Por esta razón, la diversificación económica, el desarrollo de la ciencia y la tecnología, especialmente la inteligencia artificial, y la promoción de la creatividad son los caminos por donde Putin aspira a encauzar al país.

Además, las tensiones con Estados Unidos y la Unión Europea dificultan el próximo mandato de Putin. La adhesión de la península de Crimea ha hecho que Rusia sufra continuos castigos internacionales. Mientras, su participación en los conflictos en Siria y la pretendida intervención de Moscú en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016 han llevado los vínculos con Washington a su nivel más bajo desde la Guerra Fría. Recientemente, varias potencias mundiales emitieron una declaración conjunta contra Rusia por el presunto envenenamiento de un ex espía suyo en el Reino Unido.

Por otro lado, las amenazas de seguridad obligan a Rusia a aumentar las capacidades de defensa a través de la modernización de su ejército.

En su cuarto mandato (2018-2024), el presidente Vladimir Putin se esforzará por cumplir las 12 metas trazadas en su mensaje federal del 1 de marzo pasado, con el fin de responder las esperanzas de sus votantes.