(VOVworld) – En medio de los preparativos de Estados Unidos y sus aliados occidentales para una intervención militar contra Siria, la iniciativa de Rusia colocar el arsenal químico del país árabe control internacional, ofrece una salida pacífica al conflicto allí.
El gobierno sirio, que preside Bashar al-Assad ve con buenos ojos la propuesta de Rusia de poner bajo control internacional los lugares que guardan las armas químicas y proceder a su posterior destrucción, cumpliendo con la Convención de Prohibición de armas de destrucción masiva. Se trata de una medida que busca poner fin a la crisis en Siria subrayaron fuentes oficiales de Moscú.
Un arsenal de armas se encuentra recientemente en Damasco
Un día después de exponerse dicha iniciativa, Damasco mostró su disposición de participar en la citada Convención y cooperar con la ONU en el control de su armamento químico. Según el canciller sirio, Walid al-Muallem, su gobierno se compromete a respetar las regulaciones que se deriven, suministrando las informaciones necesarias detener la producción de los prohibidos dispositivos bélicos.
Partiendo de las preocupaciones que genera un posible ataque militar promovido por Estados Unidos contra Siria, por sus consecuencias para la seguridad en el Oriente Medio, no causa sorpresa en la opinión pública el apoyo que numerosos países manifestaron al plan de Rusia. El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, China, Irán, Japón y Turquía apreciaron esta iniciativa. Pese a estar dispuesta para una intervención militar en Siria, Francia espera el éxito de las negociaciones sobre el control y destrucción del arsenal de armas químicas en Damasco, declaró el presidente François Hollande. Por su parte, la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Catherine Ashton, valoró la propuesta rusa como “nuevo respiro” en un esfuerzo por terminar la crisis siria.
Este armamento químico tiene capacidad de destruir una ciudad
El presidente estadounidense Barack Obama expresó también su respaldo, mientras aseguró que se mantiene en contacto con los líderes de Rusia, Francia y Reino Unido para encontrar una solución diplomática al contencioso. El secretario de Estado norteamericano John Kerry se reunió a propósito este jueves con su homólogo ruso, Sergei Lavrov en Ginebra, Suiza.
Las partes interesadas comenzaron a concretar el plan ruso. El ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, ofreció la ayuda de Berlín para la destrucción de armas químicas sirias. “Tenemos considerable experiencia y es bastante posible que Alemania participe en la destrucción tanto al nivel técnico como en otros niveles”, señaló el titular de la diplomacia. El secretario general de la ONU Ban Ki Moon llamó al establecimiento de una zona de seguridad para realizar este proceso bajo control de la máxima organización internacional.
Sin embargo, el jefe de la Casa Blanca se manifestó escéptico e insistió en conseguir la autorización del Congreso para poder actuar militarmente contra Siria. Mientras tanto, analistas califican de difícil el despliegue de la iniciativa rusa, especialmente debido a que habrá que ejecutarla en medio de la insurgencia de los opositores sirios.
La opinión pública espera una señal alentadora en torno a la problemática siria. Esto depende de la voluntad y el aprovechamiento de oportunidades por las partes involucradas a fin de restablecer la paz en Siria en particular y en el Oriente Medio en general.