(VOVworld) – En la reflexión de numerosas personas, los jefes de aldeas en comunas montañosas, generalmente son viejos. Sin embargo, los de la comuna de Bac Son, ciudad de Mong Cai, provincia de Quang Ninh, son de la generación de los 80. Tran Van Sinh, gobernador del villorrio Than Phun ha ganado la admiración y simpatía de los visitantes. Con su dinamismo, creatividad y fuerza jovial los cuadros de base como él han realizado numerosos trabajos positivos, trayendo beneficios a los lugareños.

Tran Van Sinh es de la minoría étnica Tay, oriundo de Lang Son. Se ha vinculado con Bac Son desde hace más de l0 años. Llegó junto con su familia aquí para roturar y considerar a Bac Son como su segunda tierra natal. En ese período se casó y tiene un hijo. El ingreso de su familia depende de varias hectáreas de bosques y el trabajo a destajo. Este joven se comporta cortés con los lugareños y siempre presta atención a los aldeanos, sobre todo a los de edad avanzada. En 20ll, al recibir el cargo de presidente de la comarca de Bac Son, Nguyen Van Hoan rejuveneció al contingente de jefes de villorrio y a Sinh se le encargó esta importante tarea. “Antes aunque eran fervorosos, los cuadros aldeanos tenían limitaciones en salud, circulación y conocimientos básicos, incluso el acceso a la informática. En 20ll cambiamos a los 4 jefes de poblado por los jóvenes con larga visión y los viejos asumieron voluntariamente el cargo de jefe adjunto para asesorarlos”.

El jefe de villorrio, Tran Van Sinh

Al recibir la nueva tarea a los 30 años de edad, Sinh tuvo que conocer el trabajo de propaganda, la forma de hablar ante el público y el uso de Internet. Además, deberá caminar más porque actualmente el sistema de radiofonía de la comuna todavía no ha recibido la debida inversión. Cuando quiere pasar invitaciones y circulares a los habitantes visita cada familia. El joven cuadro dijo: “Al principio encontré algunas dificultades, sin embargo, después de caminar y trabajar me acostumbré gradualmente a la nueva tarea. No escatimé el tiempo, si los compatriotas llamaban por teléfono, me levantaba en seguida para resolver lo que se presentara aunque fuera a medianoche de madrugada, desafiando al frío y las lluvias.”

Desde el momento en que asumió el cargo de dirigente de villorrio, la moto se ha convertido en su acompañante en cada kilómetro. Debido al contacto frecuente con los étnicos Sinh debe estudiar mucho, en especial sus dialectos. “Cuando llegué aquí solo sabía las lenguas Tay y Kinh. Después de l3 años, ahora puedo hablar otros idiomas de San Chi, Dao y China. Cuando visité poblados tuve que conversar en dialectos con los ancianos, preguntándoles sobre su salud y trabajos. Gracias a esto la propaganda fue más fácil.”

No solo cumple sus tareas encargadas, Sinh es una persona dinámica en el fomento económico. La tierra cultivable de Bac Son es principalmente de lomas, por lo tanto, la vida y el ingreso de sus habitantes se apoyan totalmente en el cultivo de plantas de largo término, sobre todo la acacia. Su familia cuenta con 5 hectáreas de guacia que se recogerá pronto. Además, enseñó a los vecinos la forma de trasplantación eficiente para mejorar su vida. El cuadro de base agregó: “En los primeros años, los lugareños solo roturaron la tierra para ganarse la vida. Después desarrollaron la repoblación forestal en colinas desiertas. A partir del año 2000 empezaron a explotar acacia y preparar la nueva zafra. Cada hogar tiene varias hectáreas. Si se cultivan en tierra fértil, después de 7 u 8 años se pueden recoger estas plantas, mientras en lomas se obtienen cosecha a los 10 años”

Como jefe de villorrio en los últimos 3 años, Sinh ha ganado la confianza y amor de los aldeanos de Than Phun con trabajos positivos. Se dice a sí mismo que cuando recibe la tarea, debe esforzarse al máximo para no avergonzarse con la confianza depositada por los compatriotas en él.