(VOVworld) - “Sencilla en la vida, y a la vez dinámica, decidida y sensible en el comercio” son opiniones de numerosas personas sobre la señora Ha Thi Vinh, directora de la Compañía de Responsabilidad Limitada Quang Vinh en la comuna de Bát Trang en las afueras de Hanoi. Debido a su pasión por la cerámica, ella siempre se preocupa por mejorar las técnicas y elevar la calidad de productos. Su mayor éxito consiste en mantener hasta la fecha la presencia de los artículos cerámicos de Bát Trang en numerosos países del mundo, ocupando una digna posición en el mercado.
La empresaria Ha Thi Vinh presenta a una cliente sobre
productos cerámicos de Bat Trang
Con una tradición de más de 600 años, el oficio artesanal de moldear cerámica corre por las venas de los niños aldeanos como también le ocurrió en su infancia a Ha Thi Vinh. En l989 decidió retirarse de la empresa cerámica local para establecer el grupo de producción de artículos cerámicos de exportación llamado "My Hanh", cuando el capital de que ella disponía apenas le alcanzaban para comprar una bicicleta. Desde el principio determinó la estrategia de negocio concentrada en fabricar y exportar productos al extranjero. Sin embargo, debido a que no tenía la marca, no podía conseguir ningún contrato, aunque tocó puertas de numerosas compañías de exportación e importación de Hanoi. Vinh no se desanimó y trató de buscar su propia salida.“En ese momento decidí viajar a Ciudad Ho Chi Minh para buscar clientes. Primeramente contacté con los italianos por medio de la compañía de exportación e importación de la mayor urbe sureña para elaborar artículos para la Olimpiada en ese país europeo. En el proceso de producción y para reafirmar nuestra capacidad y cumplir el contrato, invitamos a las entidades del Norte a ver nuestras ofertas. Después de este convenio, algunas compañías de exportación e importación de Hanoi nos permitieron realizar otros tratos. Esa fue la primera oportunidad para que My Hanh se desarrollara establemente y resolviera empleos para sus trabajadores”.
A partir de un grupo de producción de solo 6 trabajadores, que nunca se sintieron defraudados, My Hanh se convirtió en la compañía de responsabilidad limitada Quang Vinh con unos 400 trabajadores. Anteriormente se cocían los productos cerámicos mediante carbón y leñas, provocando grave contaminación y la calidad no era buena debido a la abundancia de polvos. Los artículos de su entidad carecían de competitividad en el mercado. Ha Thi Vinh buscó y fue la primera persona en importar y probar los hornos de gas para la producción de Bát Trang. Desde ese momento, se desató el uso de hornos de gas, marcando un nuevo viraje tecnológico y productivo que elevó la calidad de los artículos cerámicos locales. También es abanderada en la exportación a Estados Unidos. El nacimiento de la compañía Quang Vinh se considera uno de los esfuerzos dirigidos a proteger la identidad de la cerámica de Bát Trang, que combina lo tradicional con lo moderno y constituye un orgullo de la cultura de Hanoi. El señor Le Xuan Pho, presidente de la Asociación de la Aldea de la Cerámica de Bát Trang afirmó:“Entre las personas que dieron fama a Bát Trang para que los clientes de los 5 continentes conocieran sus productos desde Estados Unidos hasta Europa, pasando a Australia y Japón, la señora Vinh ocupa el primer lugar. Tiene muchos clientes extranjeros y puede cooperar con ellos para producir. Ella es un ejemplo de nuestra villa”.
Ha Thi Vinh fue honrada como uno de los ciudadanos
capitalinos sobresalientes en 2012
No solo se concentra en desarrollar la producción y llevar la marca cerámica de Bát Trang al mercado mundial, Ha Thi Vinh siempre preserva y transmite excelencias profesionales a la futura generación. Por ello, además de construir junto con sus familiares la compañía que es cada día más próspera, adelantó idea y ayudó con presupuesto a la redacción de la tradición histórica de “Bát Trang- Aldea Profesional y Cultural” que se publicará a principios de 20l3 para que las futuras generaciones comprendan el oficio tradicional de sus antepasados. Su iniciativa recibió el apoyo de los aldeanos. Le Van Loi, jefe de la Comisión cultural de la villa cerámica afirmó: “La señora Vinh es una persona muy cercana a la aldea profesional y promovió el proyecto de escribir un libro de historia de Bát Trang que trata sobre la vida, costumbres, hábitos, fiestas y oficios de cientos de años de nuestra villa. Pienso que esta obra es muy necesaria para que los hijos y nietos de Bát Trang recuerden su tierra natal. Tanto los autóctonos como los que están lejos de su lugar de origen conocerán la historia del poblado”.
Actualmente un 80 por ciento de los productos de la compañía Quang Vinh son exportados a grandes clientes de Estados Unidos, Japón y países europeos. Pero no está satisfecha todavía, y es que Ha Thi Vinh siempre busca nuevas tecnologías para elevar la calidad de los artículos. Para esta empresaria cada producto es una obra artística que refleja el alma, el talento y creatividad del artesano.