El premier camboyano Hun Sen

(VOVworld) – Camboya logró prevenir con éxito el “Lunes negro”, un movimiento considerado como semilla de una “revolución de colores”. Concretamente, hace casi un mes, las fuerzas camboyanas arrestaron a cuatro empleados de una organización no gubernamental (ONG) y el secretario general adjunto de la Comisión Electoral Nacional, por cargos de corrupción.

Desde entonces, una serie de ONG como Adhoc y Licadho pusieron en marcha la campaña denominada “Lunes negro”, según la cual todos los lunes, los manifestantes vestidos de negro se congregan en las calles para exigir al gobierno camboyano liberar a los detenidos.

Para lograr la caída de esa acción, el gobierno de Phnom Penh, además del reforzamiento de la seguridad nacional, aceleró la propaganda para explicar a los pobladores que el complot perpetrado por las fuerzas hostiles busca dividir el bloque de unidad nacional, y al mismo tiempo se comprometió a sancionar severamente a los violatorios de la Ley.