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Después de casi tres décadas de integración regional, el país indochino se ha convertido en uno de sus miembros más activos y responsables con una creciente influencia en la estructura del área y ha contribuido activamente a la paz y la prosperidad común, así como al objetivo de construir una comunidad Asean completa y centrada en las personas.

Unirse a la agrupación del Sudeste Asiático es un gran avance en el proceso de desarrollo de Vietnam, el cual le permite romper el bloqueo e integrarse en la región y el mundo.

En esta senda, el país indochino ha demostrado su papel activo y ha contribuido junto con los demás miembros a la promoción de los vínculos entre la Asean y sus socios extranjeros, especialmente las potencias del mundo como Estados Unidos, Rusia, China, Japón, Unión Europea, Australia.

La Asean es el principal foro para que Vietnam mejore su capacidad de integración internacional, creando cambios positivos en la elaboración de las políticas y leyes nacionales para que estén en consonancia con los estándares internacionales.

Un papel cada vez más importante de Hanói en la organización es un catalizador para fortalecer las relaciones de la comunidad regional con socios que no pertenecen al bloque. 

De esta manera, el ex viceprimer ministro Vu Khoan evaluó:  “Al mirar hacia atrás en las últimas dos décadas, confío en que la incorporación de Vietnam a la Asean fue una decisión muy acertada, que trajo muchos beneficios a nuestro país. Junto con la Asean, alcanzamos una posición cada vez más elevada en el plano internacional y participamos en muchas instituciones importantes en las que también están presentes los países más desarrollados del mundo”. 

En el contexto de los complicados desarrollos de la pandemia de covid-19, Vietnam continúa tomando proactivamente iniciativas orientadas a la construcción de la comunidad Asean para que sea más fuerte y resistente ante las dificultades en los próximos tiempos.