El portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que el mensaje de Estados Unidos es que Rusia debe tener más cuidado al volar en el espacio aéreo internacional. Estados Unidos no ha recuperado y puede que nunca recupere el dron que se estrelló en el mar Negro, agregó.

Avión de combate ruso SU-27. (Foto: Reuters)

El Ministerio de Defensa ruso negó el informe de que su avión de combate había causado la caída del MQ-9. Dijo que el sistema de control del espacio aéreo de Rusia detectó que ese dron volaba sobre el Mar Negro.

El MQ-9 tenía apagado su transpondedor, violando el espacio aéreo temporal habilitado para operaciones militares especiales, el cual ha sido comunicado a todos los usuarios del espacio aéreo internacional y se encuentra publicado bajo estándares internacionales.

El Ministerio de Defensa ruso informó en un comunicado que el dron estadounidense "más tarde perdió el control, perdió altitud y se estrelló contra el mar". El caza ruso, un SU-27 no usó armas, no entró en contacto cercano con el dron estadounidense y regresó a la base de manera segura, según el comunicado.