(VOVworld) – El exceso de velocidad es la posible causa del descarrilamiento del tren Alvia, el 24 de julio pasado cuando se acercaba a la estación de Santiago de Compostela en su itinerario habitual desde Madrid a Ferrol, indicó el periódico español El País este viernes citando fuentes de la investigación.

Tras el accidente, el conductor del convoy, Francisco José Garzón Amo, reconoció que iba a una velocidad de 190 kilómetros por hora en una zona limitada a 80 kilómetros por hora al entrar en la curva de A Grandeira, y también frenó muy tarde. José Garzón, tras descarrilar el tren, llamó desde su móvil al servicio de 24 horas de emergencia y soltó: “Tenía que ir a 80 y voy a 190”. A la vista de lo ocurrido, el titular del Juzgado número 3 de Santiago ha ordenado a la Policía que  le tome declaración como imputado al maquinista, que resultó herido leve en el siniestro y está detenido por la policía judicial. En la tragedia del miércoles murieron al menos 80 personas y 178 resultaron heridas.