El primer ministro japonés, Shinzo Abe, y su homóloga británica Theresa May (Foto:Getty Images)

En una conversación telefónica entre ambos el 26 de febrero, Abe rechazó la posibilidad de negociar con Pyongyang sin requisitos previos sobre la desnuclearización de la península coreana. El líder nipón también enfatizó la necesidad de continuar ejerciendo la máxima presión sobre Corea del Norte para obligarle a abandonar su programa nuclear.

El mismo día, el canciller surcoreano, Kang Kyung-wha, enfatizó en la 37 sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra que Corea del Norte tiene que renunciar a sus planes de desarrollo nuclear y de misiles balísticos. Reafirmó la urgencia del mensaje sobre la “paz y la prosperidad”, lanzado en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018 e instó a Pyongyang a aceptar la propuesta de celebrar una reunión de familias separadas durante la guerra entre las dos partes del país (1950-1953).