La Liga Árabe (LA) adelantó ayer las sanciones económicas contra Siria después de que Damasco no aceptara el ultimátum de esta organización sobre el permiso a los observadores llegar a su país. Estas medidas de castigo fueron aprobadas en la conferencia de ministros de finanzas de la misma en el Cairo, Egipto. Según dicha propuesta, la Liga Árabe bloqueará los fondos del gobierno sirio, cesará las actividades de transacción comercial con el gobierno sirio (excepto los artículos de primera necesidad del pueblo), prohibirá a las autoridades sirias entrar en los países árabes y suspenderá los vuelos y la transacción financiera con la administración siria, así como con el Banco central de ese país. En una carta enviada el mismo día a LA, el canciller sirio Walid Muallem, denunció que esta liga ”ha internacionalizado” la crisis en esta nación del Medio Oriente. Acusó que la propuesta de la Liga Árabe sobre el envío de un grupo de observadores a Siria es una “invitación a la intervención extranjera”.