(VOVWORLD) - El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó el 25 de enero al golpe de Estado perpetrado contra el presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kaboré, como una acción “inaceptable” e instó a las fuerzas armadas del país de África Occidental a proteger a los civiles en lugar de usurpar el poder.
 El grupo de militares golpistas aparece en la televisión nacional para anunciar la destitución del presidente Roch Marc Christian Kabore. (Foto: AFP/VNA) |
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, condenó el golpe militar en Burkina Faso. El mandatario galo también dijo que planea sostener conversaciones con los líderes regionales sobre la situación actual en este territorio.
El mismo día, la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos (ONU) de las Naciones Unidas, Ravina Shamdsasan, pidió a los militares amotinados que liberaran de inmediato al presidente Kabore, junto con otros altos funcionarios.
Mientras tanto, la aerolínea nacional de Túnez, Tunisair, anunció que suspenderá todos los vuelos hacia y desde la capital, Uagadugú, hasta nuevo aviso.
Previamente, este lunes, el ejército de Burkina Faso anunció que había derrocado al presidente Roch Kabore, suspendido la Constitución, disuelto el Gobierno y el Parlamento y cerrado las fronteras del país.
Actualmente, el Movimiento Patriótico de Salvaguardia y Restauración (MPSR), en nombre del grupo de militares golpistas, encabezado por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, se ha hecho con el poder para gobernar el país.
El MPSR dijo que restablecerá el “orden constitucional” en el momento apropiado y dijo que impondría un toque de queda desde las 9 horas de la noche anterior hasta las 5 horas de la mañana siguiente.