El presidente de la Asamblea Nacional, Vuong Dinh Hue, se fotografía junto con los otros delegados al encuentro.

En el encuentro el titular del máximo órgano legislativo destacó: “Los empresarios, especialmente los que poseen y dirigen empresas familiares, deben prestar atención a mejorar la capacidad de gestión, construir, cultivar y practicar la ética, la cultura empresarial, el espíritu de nación y el deseo de construir un Vietnam poderoso, además de tener responsabilidad social para contribuir al desarrollo sostenible y merecer ser representantes de un país desarrollado, civilizado y feliz. Es necesario tomar la ética como el núcleo de la construcción de la cultura empresarial vietnamita. Construir y practicar estándares éticos y una cultura empresarial imbuida de la identidad nacional, absorbiendo la quintaesencia de la cultura empresarial internacional, es una tarea urgente y una estrategia a largo plazo”.

Las familias que hacen negocios en Vietnam representan actualmente el 70% del número de empresas del país, sin mencionar los más de 5 millones de hogares que pueden considerarse microempresas familiares.