El primer ministro Pham Minh Chinh visita a los inválidos de guerra y soldados convalecientes.

Este es uno de los 30 establecimientos de este tipo en todo el país, cuya tarea es recibir, administrar, cuidar, nutrir, tratar, rehabilitar e implementar políticas para inválidos de guerra y convalecientes, quienes sufren graves heridas, pierden el 81 % o más de su capacidad de trabajo y viven en circunstancias especiales.

En su intervención, Minh Chinh compartió el dolor y la pérdida que sufren las heroicas madres vietnamitas y los veteranos mutilados.

Durante los últimos 76 años, el Partido Comunista y el Estado siempre se han preocupado por conducir y encauzar bien la obra de la gratitud; promulgar y aplicar efectivamente muchas políticas hacia los inválidos de guerra, mártires y personas con méritos revolucionarios, aseveró.

El jefe de Gobierno se refirió a la expansión del número de los compatriotas beneficiados con las políticas preferenciales, mientras los regímenes favorables se revisan, perfeccionan y complementan gradualmente.

Recientemente, el 21 de este mes, el Gobierno emitió un Decreto para aumentar las asignaciones estándar y las asignaciones preferenciales para las personas meritorias. Al mismo tiempo, se modificaron y adicionaron diversas normas relacionadas con actividades de establecimientos que atienden a los compatriotas con méritos revolucionarios, tales como apoyo para renovar, actualizar, reparar y mantener las instalaciones; respaldo, tratamiento y rehabilitación de drogas; apoyo a la crianza, enfermería y acogida de personas meritorias.

En esta ocasión, el líder del Ejecutivo propuso al Ministerio de Trabajo, Inválidos de Guerra y Seguridad Social y agencias concernidas intensificar la atención de los soldados mutilados y convalecientes, las familias de los mártires y las personas con méritos revolucionarios.

También hace falta revisar, investigar, perfeccionar y mejorar la implementación de políticas y leyes hacia las personas meritorias, además de movilizar recursos sociales para el trabajo de gratitud; cuidar mejor la vida material y espiritual de los compatriotas con méritos revolucionarios, aseveró.