(VOVWORLD) - El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, mostraron sus preocupaciones por los acontecimientos ocurridos tanto dentro como alrededor del territorio sirio median una llamada telefónica.
 El presidente ruso, Vladimir Putin (i.) y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, reunidos el 3 de abril en Ankara (Foto:AFP/VNA) |
Según informó el Kremlin el 12 de abril, ambas partes destacaron la importancia de asegurar las condiciones necesarias a fin de que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas realice sus indagaciones sobre los presuntos ataques con armas químicas en ese país de Oriente Medio.
La misma fuente agregó que Putin y Erdogan se expresaron su apoyo para intensificar la búsqueda de una solución política basada en la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y decisiones aprobadas en el Diálogo Nacional Sirio en la ciudad rusa de Sochi.
Con antelación, los rebeldes en la ciudad siria de Douma, un suburbio de Damasco, acusaron el 7 de abril al Ejército sirio de usar cloro gaseoso, causando la muerte de 40 personas. Inmediatamente después, el Gobierno del presidente Bashar al Assad negó las acusaciones, señalando que son una trama que los insurgentes manipularon y usaron como excusa para autorizar la intervención militar extranjera en ese territorio.
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, el mandatario norteamericano, Donald Trump, anunció que todavía está considerando la posibilidad de atacar a Siria en respuesta al presunto atentado con armas químicas en Douma.
Mientras tanto, los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU reunidos en Bruselas aún no han tomado una declaración formal sobre las posibles operaciones militares estadounidenses contra Siria.